Víctor M. Vidal Otero, presidente de los comuneros de Chandebrito, la zona más afectada por los incendios del pasado mes de octubre, carga contra la labor de los agentes que acudieron al rescate de los vecinos, lamenta su falta de responsabilidad y considera «insultante» que hayan recibido un premio. Además, también critica a las asociaciones de vecinos, administraciones y a la Iglesia. A continuación reproducimos la carta publicada este lunes en el periódico valminortv.com:
Testigo Accidental
Resulta paradójico que, en esta sociedad moderna donde la información fluye de forma instantánea, podamos estar peor informados que cuando nuestros antepasados se comunicaban a través del humo producido por el fuego.
He aquí que, hasta este ancestral método de dar noticias, en la actualidad, se utilice para confundir a propios y extraños tal y como, recientemente, ha pasado aquí donde he nacido y espero, en décadas, morir, Chandebrito.
Fui testigo accidental, más bien por el accidente, que dejó hace un mes con el culo al aire a todo María Santísima.
Ese incendio de proporciones cataclísticas del día 15 de Octubre, puso al descubierto las vergüenzas de propios y extraños:
– A los propietarios de las fincas tomadas del monte comunal, por la situación de dejadez en que las tenían, incluso, al pie de las viviendas.
– A las Comunidades de Montes, porque hacemos un aprovechamiento de la propiedad privada comunal, a veces, tan salvaje que no respetamos los retranqueos, ni la diversidad arborícola.
– A presuntas entidades vecinales que dicen estar en pro de los vecinos y, cuando se les necesita en verdad, simplemente hacen lo que siempre han hecho, esconder la cabeza bajo tierra y tratar de enmierdar todo lo que tocan.
– A los ciudadanos que hacen uso de este espacio privado que son los montes comunales, de forma libertina, a veces, sin pensar en que, para tenerlo bonito y cuidado, también es necesario respetar lo que nos dejan usar y contribuir a su mantenimiento.
– A la siempre benefactora Administración Pública que, a la disculpable falta de medios suficientes para abordar una situación tan excepcional como fue la vivida ese fatídico día del 15-O, se le sume la falta de sensibilidad y compromiso real a fin de hacer llegar a los administrados las tan necesarias ayudas tras catástrofes de este tipo, se le suma que no quieran entender que una Comunidad de Montes, no es una Empresa y, por tanto, esa labor social presente allí donde mires en nuestras Parroquias acometida con dineros propios, no debería, nunca, ser grabado a impuestos que lastran la posibilidad de contribuir al desarrollo de parroquias como Chandebrito y mantener el monte en condiciones óptimas de limpieza.
– A las jerarquías eclesiásticas, las mismas, desde que tengo uso de razón, siempre iban a venir para oficiar la Misa Mayor el día de las comuniones en la Chandi y, al final, encontraban una excusa donde refugiar su falta de consideración para con esta Parroquia, ahora bien, el triste día del entierro de nuestras queridas vecinas; siendo testigos de primera mano toda cadena de televisión que se preciase, así como otros medios de comunicación variados; se presentaron en el plató, creado a su imagen y semejanza, en el atrio donde está la iglesia.
– Al Cuerpo Nacional de Policía que, amén de la ingenua buena voluntad que le pusieron subiendo a Chandi cuando aún se podía, no hubo en ellos actuación gloriosa meritoria de galardón alguno. Es más, resulta insultante hacia los vecinos que contemplamos incrédulos su evidente MIEDO y falta de profesionalidad el día de autos, se les premie y salgan a la palestra continuamente como si hubiesen salvado a alguien cuando, la verdad, es que fueron los responsables de las muertes que hubo en la Parroquia, por falta de un análisis en frío de la situación, al sacarnos a los vecinos de una zona segura y meternos en la boca del lobo y, así mismo, lo que también pudo haber son más casas incendiadas a causa del desalojo por unos voluntariosos pero negligentes, en este caso que nos ocupa, agentes del orden. Cuando ya sólo quedaba el humo y dispersos vecinos por los diferentes barrios de Chandebrito, amagaron con una segunda evacuación a fin de tener más que justificada su huida de la zona 0.
– A aquellos aguilillas que pretenden aprovecharse de la necesidad de ayudar que a la ciudadanía le sobreviene en tamañas situaciones, pretendiendo calmar las conciencias colectivas a base de organizar la realización en masa de donativos para sabe Dios quién o qué….
Aunque, también, esa aptitud tan humana y reconocible de aquellos que de forma anónima, sin esperanza alguna de condecoraciones y halagos póstumos, en todas estas adversas circunstancias, el ciudadano de a pie, las solventa con la necesaria solidaridad poniéndose al servicio de los afectados. Porque de aquí viene la verdadera e inmediata ayuda, la que no se cuantifica en millones de euros que publicitan luego en los medios de comunicación, esas mismas que nunca llegan a repartirse entre quienes de verdad las necesitan debido a las trabas administrativas todas y cuantas se les ocurren a los políticos de turno. Porque, desde ninguna Administración, a la hora de la verdad, sale nadie echándole el valor suficiente actuando en favor de quien quedó sin lo que tenía, o firme el papel necesario, para resarcirlo compartiendo parte de los fondos que, supuestamente, se aprobaron para ayudar al necesitado. Eso sí, montan oficinas de información en diferentes locales de la Administración en la apariencia de facilitar la tramitación de ayudas, no siendo otra cosa que un mero paripé y tratar de escurrir el bulto, la responsabilidad echándole culpas a todo María Santísima menos a ellos, rebotando a la población de ventanilla en ventanilla a modo de peregrinaje hacia el aburrimiento, hasta que desisten de querer ser beneficiario de las migas que a su disposición habían puesto quienes nos administran desde el gobierno central, autonómico, provincial y hasta local…
Por otra parte, Agradecer de todo corazón a Todos aquellos que han puesto su granito de arena el hacernos más llevadero el nefasto día que aquí padecimos y, así mismo, un afectivo saludo a los otros muchos lugares de Galicia, Castilla, Asturias y Portugal que, en ese día también, sufrieron lo mismo que aquí padecimos pero no hay quien los recuerde porque, al igual que le pasaría a Chandebrito si no hubiese habido víctimas, el Ilustrísimo Monseñor D., seguiría sin oficiar misa alguna en tan aparente remota aldea y, la policía nacional, no tendría méritos sobrados que justificasen las medallas que les llueven.
En Chandebrito, a 13 de Noviembre de 2017
El Presidente, D. Víctor M. Vidal Otero
Comunidad de Montes y A.VV. de Chandebrito