Un total de 37 litros por metro cuadrado en la estación meteorológica de Baiona en apenas unas horas. El temporal pasó este sábado con fuerza por el Val Miñor y dejó numerosas incidencias.
Calles anegadas con balsas de agua, alguna vivienda inundada en Sabarís, carreteras llenas de barro y el paseo de madera de Panxón en el aire. Estas fueron algunas de las consecuencias de las precipitaciones. Por fortuna no hubo que lamentar daños personales, pero sí numerosos desperfectos. Los efectivos del GES del Val Miñor, Policía Local y operarios municipales se multiplicaron durante todo el día para atender las incidencias. «Din os vellos mariñeiros de Panxón que nunca miraran este serrón ao descuberto», señaló Juan González, alcalde de Nigrán.