La Guardia Civil investiga penalmente a un mariscador furtivo, vecino de Nigrán de 46 años, por incumplir una condena que tenía en vigor y que no le permitía ejercer actividades relacionadas con el marisqueo y la pesca.
El hombre que, según relata el Cuerpo en un comunicado, cuenta con un amplio historial relacionado con el furtivismo, fue visto el pasado día 19 por efectivos del servicio de Guarda Pesca de la Cofradía de Pescadores de Baiona cuando estaba capturando percebes en un espacio vedado en la zona de Monteferro, en el municipio de Nigrán.
Una patrulla de seguridad ciudadana del Puesto de la Guardia Civil de Gondomar atendió la llamada de alerta de los efectivos de Guarda Pesca, que tenían conocimiento del vehículo en el que se desplazaba este conocido furtivo.
Pocas horas después, esta persona fue interceptada en un dispositivo de control que había establecido la patrulla de la Guardia Civil del Puesto de Gondomar en la carretera EP.2105, a la salida de Monteferro.
Viajaba en una furgoneta acompañado de otro individuo que presuntamente ejercía desde tierra las funciones de vigilancia para alertar de la llegada de los guardapesca. En el interior del vehículo transportaba 2,5 kilos de percebes.
Posteriormente, en una inspección del terreno donde estuvo faenando se encontraron escondidos entre las rocas un pantalón de neopreno y las herramientas que suele utilizar para la extracción del percebe, que le fueron intervenidas.
Al constatar su identidad, se le notificó la condición penal de investigado por quebrantar la condena dictada el año pasado por el Juzgado de lo Penal Nº 1 de Vigo, que le imponía una pena de inhabilitación especial de tres años y seis meses para el ejercicio de actividades de marisqueo y pesca.
Las diligencias instruidas se entregaron en el Juzgado de Guardia de Vigo.