Monteferro es uno de los lugares que permanecen olvidados o que incluso son desconocidos para la ciudadanía de Vigo. Se trata de una pequeña península muy cercana a la ciudad de Vigo, situado a medio camino entre Panxón y la Praia de Patos, y perteneciente a la parroquia de Panxón. El origen de su nombre está relacionado con la presencia de mineral de hierro, lo que justifica, junto con su emplazamiento, que en su entorno se hayan encontrado restos prehistóricos, incluyendo petroglifos, además de restos romanos.
En lo alto del monte existe un gran monumento de piedra granítica de unos veinticinco metros de altura y dedicado a los fallecidos en el mar. Fue diseñado por Manuel López Román e inaugurado en 1924 con el nombre de “Monumento a los mártires del mar” y conocido también como “Monumento a la Marina Universal”.
El monumento representa la Virgen del Carmen, patrona de los marineros. En su interior tiene una enorme chimenea que, junto con la altura del conjunto del monte y el monumento, facilitaba que pudiera verse desde gran distancia, orientando a los barcos.
Desde Monteferro las vistas son espectaculares, con las islas Estelas en primer término, la población de Baiona, con su bahía, a la izquierda, las islas Cíes a la derecha, y el mar abierto al frente, sin olvidar las vistas desde el pequeño faro de Punta Lameda, en su parte inferior.
Como consecuencia de su posición privilegiada, en los años treinta del pasado siglo veinte se instaló una batería y un cuartel militar que fue desmantelado y abandonado en los años ochenta, aunque todavía se conserva parte de las instalaciones, pero en estado ruinoso. Es evidente que Monteferro merece una detenida visita.