La sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, juzgará el próximo miércoles, día 19, a una mujer acusada de provocar tres incendios forestales, e intentarlo una cuarta vez, en un monte próximo a su vivienda en verano de 2020.
Según el escrito de Fiscalía, que pide para ella 12 años de prisión, los hechos sucedieron durante el mes de agosto de 2020, cuando la mujer fue sorprendida en varias ocasiones prendiendo fuego a la maleza y el monte próximo a su vivienda, en el lugar de Nandín
En concreto, sobre las 20,30 horas del 2 de agosto se dirigió a pie hasta una zona de monte próxima a su vivienda y prendió fuego a un papel, que arrojó a unos matorrales que comenzaron a arder. Un vecino que fue testigo de los hechos y avisó a la Guardia Civil permitió extinguir con rapidez las llamas, que afectaron a unos 20 metros cuadrados.
Posteriormente, el 9 de agosto, la mujer se introdujo en un camino de monte de la misma parroquia y prendió fuego a la maleza con un mechero que portaba, al tiempo que avivó las llamas con aceite y dos pastillas de acelerante. Cuando regresaba a su domicilio, las llamas fueron advertidas por unas vecinas y varios conductores, que alertaron a los servicios de extinción. A la llegada de una patrulla de la Policía Local, que le incautó un mechero, el aceite y las pastillas acelerantes, la mujer simuló un desmayo.
El escrito de Fiscalía recoge que la mujer volvió a intentar prender fuego ese mismo día, arrojando desde su domicilio papeles ardiendo a la maleza, aunque en esta ocasión no lo logró dando que la zona estaba húmeda de las labores previas de extinción.
Finalmente, se le imputa otro incendio producido el 10 de agosto, sobre las 23,25 horas, tras arrojar papeles encendidos hacia la maleza.
La mujer, que tenía 60 años en el momento de los hechos, sufre «un trastorno adaptativo crónico» que no afecta a sus facultades intelectuales pero «puede condicionar ligeramente su voluntad», considera el Ministerio Público.
El fiscal considera los hechos constitutivos de tres delitos de incendio forestal, por cada uno de los cuales pide cuatro años de cárcel para la procesada. Asimismo, reclama que se le imponga una multa de 6.000 euros y que resarza los gastos de extinción.