Al lugar se desplazaron miembros de la Grumir del Val Miñor y los bomberos forestales, que movilizaron dos motobombas, tres brigadas, una de ellas semitransportada, y dos helicópteros.
El fuego fue sofocado sin que se tuvieran que lamentar daños personales y sin que extendiera a otras áreas forestales gracias a la rápida intervención de las brigadas anti-incendios.
Recordemos que el tiempo seco está provocando que, como ocurrió el pasado año por estas fechas, Vigo y su área metropolitana -y toda la provincia de Pontevedra- estén sumidas en una situación de riesgo extremo de incendios –el índice más alto de los cinco existentes-.