Los animales aparecieron metidos en un túnel de barandillas que habitualmente se usa para desparasitar a las reses. En este túnel también se encontraron cinco caballos más que estaban vivos y sin signos de violencia.
La Guardia Civil, a través de su unidad del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), investiga los hechos para encontrar a los autores de los hechos.