En la playa de Patos, en Nigrán, y en la de Santa Marta, en Baiona, han aparecido en los últimos días tres ejemplares de carabelas portuguesas, una especie marina conocida como falsa medusa por las similitudes de la reacción que provoca su picadura, lo que ha llevado a los servicios de socorrismo de la zona a alertar a los bañistas por megafonía de la importancia de permanecer alejados de su radio de acción dado que el contacto con ellas puede producir reacciones alérgicas graves.
Las carabelas portuguesas, al igual que las medusas, aparecen por el incremento de la temperatura del agua, circunstancia de la que se lleva hablando semanas en los telediarios, y antes de llegar a las playas del Val Miñor se ha detectado su presencia en otras playas de Asturias, Cantabria o el País Vasco.
«Apareció el martes una en la playa de Patos, y ayer aparecieron una en Patos y otra en Santa Marta», relata a Vigoé Marta Barreiro, coordinadora del equipo de socorristas del Concello de Nigrán, quien se inclina a pensar que el ejemplar aparecido en Baiona fue arrastrado por la corriente.
Marta explica que han aparecido a primera hora de la mañana y que el contacto con ellas produce una notable urticaria y una sensación de frío en la piel, en lugar del calor que genera el contacto con las medusas.
De un característico color azul y una forma redondeada y membranosa, las carabelas portuguesas, a diferencia de las medusas, están siempre en la superficie del agua, aunque debajo esconden unos tentáculos venenosos que pueden llegar a medir hasta 50 metros y cuyo contacto es cualquier cosa menos agradable. Es más, puede ser incluso peligroso porque además de producir picor o escozor, algunas personas pueden experimentar fuertes dolores y sufrir vómitos, fiebre y náuseas.
Por todo ello es importante saber que no hay que tocarlas nunca, ni siquiera cuando están fuera del agua, pues incluso entonces su veneno continúa activo.
Nada hace pensar que lo que ha sucedido estos dos días en las playas del Val Miñor anuncie una llegada en oleadas de ejemplares de esta especie, pero sí es importante para los bañistas estar atentos y nadar en dirección contraria en caso de encontrarse alguna flotando en las aguas del mar.