España permitirá reuniones de hasta diez personas no convivientes por Navidad y relajará el toque de queda vigente para que no empiece hasta las 01.30 horas en los días ‘grandes’. Además, se permitirá el desplazamiento entre comunidades para participar en encuentros familiares o con allegados. Estas son las tres decisiones principales que ha tomado este miércoles por la tarde el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en el que han participado el Gobierno central y los Ejecutivos autonómicos.
De forma pormenorizada, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha informado de que se autorizarán las reuniones de hasta diez personas, sean convivientes o no, durante los días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero. En esa contabilidad se incluye a los niños, por lo que no prospera la petición de la Xunta de Galicia de que no se compute a los menores de “10 ó 12 años”. En este sentido, se emite una “recomendación fuerte” para que en esos encuentros participen sólo personas de un mismo grupo de convivencia o, como máximo, de dos grupos de convivencia.
Por otro lado, el toque de queda se amplía para disfrutar de la Nochebuena y la Nochevieja. El 24 y el 31 de diciembre no será necesario regresar al domicilio particular a las 23.00 horas sino que se podrá ‘estirar’ la permanencia fuera de casa hasta las 01.30 horas del 25 de diciembre y el 1 de enero, respectivamente.
Por último, queda prohibida la movilidad entre comunidad autónomas diferentes entre el 23 de diciembre y el 6 de enero, aunque con salvedades importantes. Además de las causas de fuerza mayor ya vigentes en el actual estado de alarma, se añaden los desplazamientos para reunirse con familiares o allegados. A este respecto, Salvador Illa ha precisado que por “allegado” se entiende cualquier persona que tenga un vínculo muy cercano aunque no existan lazos de sangre. Esta restricción de movilidad no se aplicará en las islas Baleares y Canarias, que podrán seguir recibiendo turistas.
Sobre la forma que tendrán las fuerzas de seguridad para saber si los viajes se producen por reencuentros familiares o por ocio, Illa lo ha fiado todo a la “plena confianza” que tiene en la responsabilidad de la ciudadanía española. Independientemente de ello, se implantarán controles policiales y, por ello, resultaría “de ayuda” que la gente portara consigo “algún tipo de documentación” que pudiera acreditar el motivo de su desplazamiento.
El ministro de Sanidad ha aclarado que estas medidas son “de obligado cumplimiento” por parte de las comunidades autónomas y se enmarcan dentro del estado de alarma. Además, ha subrayado que no precisan de publicación en el BOE sino de mera comunicación directa a los responsables de las regiones.
Con todo, Salvador Illa ha asegurado que el consenso alcanzado ha sido “amplio”. Eso sí, ha reconocido que Madrid se ha mostrado “disconforme” en lo que respecta a la movilidad entre regiones y que Cataluña se ha abstenido, pero declinó concretar los motivos. “Corresponde a las comunidades autónomas explicar su posicionamiento”, señaló. Galicia ha aceptado estas directrices pero dará prioridad al criterio que consiente las reuniones de dos grupos de convivencia distintos.
Otro tipo de recomendaciones que ha lanzado el ministro de Sanidad pasan por “quedarse en casa”, mantener las “burbujas de convivencia”, reforzar el transporte para evitar aglomeraciones en los diferentes medios de locomoción y reducir al mínimo posible los actos públicos y festivos, que preferentemente se deben organizar en espacios abiertos. A este respecto, prefirió que no se celebren Cabalgatas de Reyes y, de hacerlo, que sean estáticas para “controlar los aforos de las personas que asisten”.