Vigo entró este lunes 12 de octubre en el nivel 2 de alerta que marca la Xunta de Galicia. Ahí continúa este martes, día en el que Tomiño ha pasado a nivel 3, y con motivo de este empeoramiento Abel Caballero ha anunciado un “refuerzo” de la vigilancia policial por parte del cuerpo local.
Según aseguró, el nivel de incidencias está cayendo al denunciarse una única fiesta durante el fin de semana y apenas haber botellones gracias a ese cerco policial. El regidor vigués mencionó un caso de gente bebiendo en la calle Joaquín Loriga, a la que se expulsó del lugar. En todo caso, quiere extremar las precauciones con mayor presencia de efectivos. Además, ha pedido otra vez la “máxima colaboración ciudadana” para que no crezcan los contagios. A este respecto, señaló que las “reuniones de familiares no convivientes suponen un altísimo riesgo” y que en las terrazas hay que tener la mascarilla puesta salvo en el instante de la consumición.
No obstante, Caballero centró sus valoraciones en la falta de información que aprecia por parte de la Consellería de Sanidade, considerada una de las administraciones públicas más opacas de España en lo que respecta a la pandemia. El alcalde, que lleva semanas reclamando los datos precisos por municipios, ha anunciado el envío de una carta oficial al presidente de la Xunta para “reclamar toda la información que necesitamos y no tenemos”.
En esta línea, criticó las horquillas que maneja la Xunta. Por ejemplo, Vigo sabe que tiene entre 56 y 111 positivos por cada 100.000 habitantes, pero el margen es muy amplio. “Puede haber un 100% de error. Esto no vale para nada. No es lo mismo tener 57 que 112. Quiero los datos numéricos todos los días”, exigió.
Además, en su escrito pedirá también datos de evolución de la pandemia en el centro de la ciudad y por zonas para así “orientar la vigilancia hacia ciertos sectores” si es necesario. “Estamos hablando de cooperar para salvar vidas, no de esconder datos. Ignoro por qué lo hacen”, declaró.