Abel Caballero no contempla ni por asomo adaptar el presupuesto previsto para fiestas en Vigo en 2020 ante la crisis que está causando el coronavirus. Además golpear con fuerza a la salud y los hábitos diarios de las personas, el impacto económico está siendo muy elevado. De hecho, el Concello se ha visto obligado a reforzar su inversión en políticas sociales. Sin embargo, el alcalde no prevé retocar las cuentas municipales en lo que respecta a actividades de ocio o de atracción turística.
“El gasto en fiestas produjo a esta ciudad tanto retorno que la pregunta resulta ridícula”. Así respondió este martes el regidor olívico a la pregunta de un medio de comunicación que planteaba esta posibilidad. “Ojalá pudiera haber aquí en Navidad tanta gente como el año pasado porque eso significaría economía, economía y economía”, añadió Caballero.
Precisamente este martes el grupo municipal de la Marea de Vigo planteó al Gobierno local que reduzca el presupuesto para los conciertos de Castrelos, la iluminación de Navidad, la reforma de Balaídos y las subvenciones a aerolíneas en Peinador. El objetivo sería disponer de cinco millones de euros que, junto a otros cinco millones procedentes del superávit, servirían para relanzar el comercio local cuando finalice la crisis sanitaria.
Sin embargo, el alcalde defendió que el retorno es “infinitamente” superior al gasto, por lo resulta “fácil de entender” su negativa. “Sólo la pregunta resulta grotesca”, reiteró.
Sobre este asunto, cabe recordar que Caballero todavía no se ha pronunciado sobre cómo podría afectar la pandemia a los conciertos de verano en Castrelos. El alcalde ha preferido hasta ahora centrarse en tomar medidas inmediatas ante la situación actual y ha optado por dejar este tema para más adelante.