El conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, ha pedido este sábado «no echar las campanas al vuelo» a pesar de que Galicia haya logrado reducir el impacto de la Covid-19 y, por tanto, ha apelado a la prudencia en este tiempo en el que «corresponde ir haciendo algún tipo de apertura».
Se ha referido así, en Silleda, donde ha visitado el recinto ferial en el que se celebran oposiciones sanitarias, a la eliminación desde este fin de semana de la limitación de deambulación (hasta este viernes vigente entre las tres y las seis de la madrugada) y al aumento de los topes de reunión tanto en el ámbito público como en el privado, que se incrementan de 6 a 8 personas en interiores y de 10 a 15 en exteriores.
Este representante autonómico ha remarcado que los datos epidemiológicos «evidentemente son buenos», y que la incidencia baja considerablemente a 14 días y mucho más a 7, pero, con todo, como demuestra la experiencia, ha apelado a la cautela combinada con un aperturismo progresivo y siempre «con el ojo puesto» en los parámetros básicos.
Unidades de críticos
Dentro de estos, ha hecho especial hincapié en las unidades de críticos, todavía lejos del propósito ansiado, que es tenerlas a «cero», ha esgrimido. «No somos capaces de bajar» al ritmo deseable, ha admitido.
Sobre la vacunación, ha recordado que se está administrando la segunda dosis a la población más joven y ha ahondado en que la idea es ir terminando de modo organizado con la vacunación masiva. Siguen, ha dicho, con las repescas, la autocita y las jornadas de puertas abiertas, que se repetirán mañana domingo, aunque esta ya será una de las últimas veces.
El 93,3%, con la primera dosis
Ha pedido a todos aquellos que no estén inmunizados, que acudan a este llamamiento, y ha celebrado que la comunidad tenga un excelente porcentaje de población con la primera dosis puesta, del 93,3 por ciento.