¿Dónde, cuándo y por qué se podrá quitar la mascarilla al aire libre? Aunque muchos dirigentes políticos y responsables sanitarios llevan semanas hablando de retirar la obligación de usar este elemento de protección en exteriores, ninguno de ellos ha sido capaz de despejar todas las dudas al respecto. Por ello, el presidente de la Xunta, uno de los primeros en anunciar sus intenciones, ha reclamado al Ministerio de Sanidad la redacción de un protocolo que guíe a todas las comunidades autónomas para que no haya tratos discriminatorios.
El mandatario gallego se ha quejado de presuntas divergencias entre el departamento que dirige Carolina Darias y el Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias que lidera Fernando Simón. “Parece que hay alguna reticencia en el Ministerio y el doctor Simón tiene menos”, declaró. Por ello, ha pedido que se unifiquen las opiniones y que, en primer lugar, se establezca una fecha concreta. Cabe recordar que se han barajado los meses de junio, julio e incluso agosto. En este sentido, Feijóo ha mostrado su disposición a “esperar” a que exista “más inmunidad” entre la población.
Este aspecto no es el que más le “preocupa” al presidente regional, sino qué criterios se van a seguir para decidir si una comunidad autónoma puede dictar el fin de la obligación de llevar mascarilla o no. Feijóo se ha preguntado si habrá que basarse en la incidencia acumulada, en la tasa de positividad, en la presión hospitalaria o en todos estos parámetros a la vez para tomar esa decisión.
Además, ha solicitado concretar los lugares al aire libre en los que se podrá pasear sin mascarilla. Nuevamente, ha mencionado las “playas”, los “lugares de esparcimiento” y el “rural”. Así pues, no parece que los núcleos urbanos de las ciudades se vayan a beneficiar de esta medida. En este sentido, ha recordado que “el 97% del territorio gallego es rural” y Galicia es la comunidad autónoma española “con más playas”. “Ir por un camino de una aldea con mascarilla cuando probablemente te puedes cruzar solo con tres personas a más de dos metros de distancia no parece muy lógico”, aseveró.
Igualmente, destacó la buena situación epidemiológica de algunos municipios del rural gallego. Algunos suman ya “tres meses sin contagios”. De hecho, defendió que la evolución de la pandemia y el progreso de la vacunación sean claves para determinar si un territorio puede relajar el uso de la mascarilla o no.