El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, se ha mostrado este viernes a favor de “avanzar progresivamente” en una desescalada en los centros educativos que sea “simétrica” a la que se produce en la calle y en la sociedad, teniendo en cuenta siempre criterios jurídicos y sanitarios.
“A la espera de tener unas certezas jurídicas y sanitarias, lo que parece lógico es que vayamos hacia un ritmo simétrico en el proceso de desescalada de manera que lo que sea normal en la sociedad y en la calle sea también en las aulas”, ha expresado el conselleiro antes de participar en la inauguración del III Encuentro Interreligioso ‘Dignidad Humana, migraciones y fraternidad’, celebrado en Santiago de Compostela.
En pleno debate sobre el uso de las mascarillas en los centros educativos, tras la decisión de varias comunidades autónomas de flexibilizar esta medida, el conselleiro ha apelado a la “prudencia” y a la “precaución” para que los centros continúen siendo “espacios seguros”.
Por ello, desde la Xunta se ha enviado una carta a la ministra de Educación para plantearle la “necesidad” de ir progresivamente avanzando en la desescalada y para pedir que desde el Gobierno central se genere “un marco de trabajo” para poder adaptar los protocolos a la situación sanitaria actual.
Rodríguez ha señalado que las consellerías de Sanidade y de Educación están trabajando en Galicia para flexibilizar algunas normas referentes a la participación de las familias en los centros o algunas cuestiones de higiene, mientras que otras, como el uso de mascarillas en espacios cerrados o la ventilación “se van a mantener”.
Opinión de las Anpas
Por su parte, el presidente de la Confederación de Anpas Galegas, Fernando Lacaci considera que “se está contaminando el debate” sobre este asunto porque no se trata de “mascarillas sí o no” sino de “excepcionalidad en los centros sí o no”.
Lacaci considera que debería existir el mismo rigor y las mismas normas en la desescalada en los centros educativos que la que se da en la sociedad en general y que esto se trata sobre todo de un “problema educativo”, porque se trata de forma diferente al alumnado, que no entienden por qué en los centros deben llevarla y al salir pueden prescindir de ella.
El presidente de las Anpas Galegas considera que la decisión de llevar mascarillas al aire libre o no corresponde a las autoridades sanitarias, que son los expertos en este asunto, pero que en todo caso deberían llevarse o no tanto en los centros escolares como en el resto de ámbitos sociales.
Otras regiones
Este mismo jueves, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció que a partir del lunes no sería obligatoria el uso de mascarillas en el recreo, una decisión que desde el Ministerio de Sanidad fue criticada por tomarse de manera unilateral y no respetar el marco vigente, que señala que la mascarilla continúa siendo obligatoria en espacios al aire libre donde no sea posible mantener la distancia de 1,5 metros. Posteriormente, la Comunidad de Madrid precisó que la retirada de la mascarilla en los recreos a partir del 25 de octubre estaba ligada a respetar la distancia de seguridad, como marca la ley actual.
Además, otras comunidades han flexibilizado sus medidas en este sentido, como Cataluña, que aprobó esta semana un protocolo que elimina el uso de mascarillas en los colegios durante actividades de deporte físico o para tocar instrumentos de viento. Por su parte, el País Vasco mantiene su uso para el alumnado menor de 12 años pero libera a los mayores de 12 años en los recreos y en actividades al aire libre organizadas por los centros educativos, siempre que se respete la distancia de 1,5 metros.
“Las comunidades autónomas pueden tomar decisiones en su ámbito pero nosotros tenemos que tener un marco jurídico que avale las decisiones y un marco sanitario que las refuerce. Es una cuestión sanitaria y de seguridad jurídica”, ha señalado Rodríguez a este respecto. “En Galicia y en el conjunto de España se llevaron a cabo una serie de acciones siempre con una gran coordinación y siempre procurando defender el interés del menor”, ha añadido Rodríguez.
El conselleiro ha insistido en que lo “importante” es tener “una visión jurídica clara” y que exista “un consenso sanitario”, más allá de “que se haga hoy, mañana o pasado”. “Los niños, los centros y las familias fuimos tremendamente disciplinados en el cumplimiento de unos normas difíciles y que generaron pues un coste de adaptación muy grande”, ha declarado Rodríguez, que ha añadido que ahora se trata de realizar una desescalada “lo más coordinada posible” y que sea “simétrica”.