Agosto se está revelando como un mes clave en la lucha contra el coronavirus, que ha contraatacado este verano. Se daba por hecho un aumento de los casos con la apertura del turismo internacional en julio, pero el área sanitaria de Vigo ha conseguido retrasar sus principales efectos hasta estas últimas semanas. Es ahora cuando se está viviendo la peor parte de este ‘regreso’ de la Covid-19. La ciudad olívica y los municipios de su entorno acaban de cerrar el mes con 273 pacientes activos, 181 más que al empezarlo.
Esto implica cuadruplicar cifras en 31 días, durante los cuales la Consellería de Sanidade comunicó 343 contagios nuevos, es decir, una media de once al día. A modo de comparativa, este dato se puede contraponer con el de julio, cuando se registraron en total 55 casos nuevos.
Además, los hospitales han visto cómo su situación cambiaba considerablemente. Al comenzar agosto sólo había una persona ingresada –en la UCI del Álvaro Cunqueiro- y ahora son nueve los enfermos que reciben atención en un centro sanitario –ocho en planta y uno en la UCI de Povisa-.
La situación se ha agravado, pues, sensiblemente, con los últimos diez días como confirmación. En ese tiempo el área sanitaria de Vigo sufrió 183 contagios, más que en los 21 días anteriores. Pero también hay un lado positivo al que aferrarse. La clave para que las estadísticas de pacientes activos no se dispararan fueron las curaciones. Un total de 155 personas lograron superar la enfermedad en agosto.
Esa es una de las buenas noticias de las que puede presumir el área olívica. Otra es que, a diferencia de otras zonas de Galicia, sigue sin sufrir muertes por Covid-19. Desde el 10 de junio no hay fallecimientos por coronavirus. Buena culpa de ello tiene el blindaje tendido en las residencias de mayores, donde ni los usuarios ni miembros del personal se han infectado, también al contrario que en otros puntos de la comunidad autónoma.
Y es que Vigo y sus alrededores gozan, dentro de la preocupación existente en toda España, de una situación general de relativa tranquilidad. Ni el sistema sanitario corre riesgo de saturación ni se han tenido que implantar medidas restrictivas como ha sucedido en las áreas sanitarias de A Coruña (con casi 1.400 casos activos) y Lugo (730 casos activos). Dentro de Galicia, ahora el foco lo está empezando a acaparar la comarca de Santiago debido a los últimos incrementos experimentados.