El área sanitaria de Vigo suma ya cinco brotes. El último de ellos ha trascendido este viernes y atañe a una nueva familia con tres personas infectadas. De esta manera, al menos se trata de un caso mínimo –se considera brote a partir de tres contagiados relacionados-, al igual que algunos de los ya existentes.
Por el momento no se tiene claro el origen. El Sergas intenta conocer si el primero de los tres casos pudo ser importado, lo que apoyaría su estrategia de destacar que los positivos llegan de fuera. Lo que sí ha avanzado con mayor éxito es el rastreo de contactos. Aunque Sanidade nunca aporta la cifra concreta de gente que ha tenido que ser confinada, la cantidad aproximada esta vez es de una decena.
De hecho, es difícil llevar la cuenta de cuántos afectados hay por estos aislamientos preventivos pero superan el centenar con toda probabilidad. Mientras, los casos activos derivados de brotes se sitúan en 22. El primero tuvo su epicentro en O Porriño pero se repartió por Vigo y Baiona (seis positivos) y el resto se registraron en la ciudad olívica con tres, siete y de nuevo tres positivos, respectivamente.
La transmisión en la mayoría de ellos fue intrafamiliar aunque el tercero, el que más contagios provocó, se propagó sobre todo durante un funeral.
Así, todo apunta a que la buena tendencia tomada estos últimos dos días en el área sanitaria de Vigo, con dos descensos consecutivos en el número de pacientes activos, no durará mucho. En cuanto Sanidade vuelque estos nuevos contagios a sus estadísticas –siempre llevan un día de retraso- la cifra de enfermos con Covid-19 subirá salvo que se registre un inesperado número de curaciones.