La hostelería viguesa trasladó este martes sus reivindicaciones al Concello de Vigo. Decenas de personas se concentraron en la Praza do Rei para pedir a la administración local un programa de ayudas que contribuya a paliar el delicado momento que atraviesan a causa de la pandemia. Las últimas restricciones, que prohíben las reuniones de personas no convivientes, han supuesto el enésimo varapalo para un sector muy castigado desde marzo.
Tras protestar este lunes ante la Xunta de Galicia, empresarios y trabajadores de la hostelería local han llevado sus quejas ante el Ayuntamiento de Vigo, del que no han recibido esas ayudas directas. Aunque los partidos de la oposición han reclamado con insistencia al alcalde un plan de choque que incluya a todo el comercio local, Abel Caballero se ha limitado a aplazar impuestos y condonar la parte proporcional de algunos tributos mientras estuvo vigente el estado de alarma. Concesiones que los afectados consideran del todo insuficientes. Sin embargo, el regidor vigués descartó horas después aportar más recursos económicos.
Por ello, solicitan un “plan de rescate”. Así lo exhibían públicamente en las pancartas que los hosteleros sujetaban por la mañana en la Praza do Rei. En ellas se podía leer: “La hostelería no es el problema. Por un plan de rescate para el sector que vive la peor crisis de su historia”. Tras mantenerse durante un tiempo en silencio, los asistentes iniciaron una cacerolada para hacerse oír en el interior de las dependencias municipales.
La concentración fue algo más populosa que la del lunes y entre las caras reconocibles se encontraba la de Tony Lomba, entre otros. Todos los presentes se mantenían expectantes ante las decisiones que tomará este martes por la tarde el comité clínico para la pandemia, que podría ampliar la duración del cierre perimetral de Vigo y esa limitación de reuniones a personas convivientes.