Tras mucho sufrimiento, la residencia de ancianos de Moledo ha podido celebrar que el Covid-19 ha desaparecido por completo de sus instalaciones y que, por lo tanto, sus usuarios podrán recibir visitas familiares cuando así lo apruebe la Xunta de Galicia. Según ha informado la Consellería de Sanidade, los tres mayores que seguían contagiados se han curado y ya no queda ninguna persona, ni siquiera entre el personal laboral, infectada.
Así, la residencia viguesa se une a la de Santa Ana, en Ponteareas, que en los últimos días también había dejado atrás el coronavirus. No obstante, la situación es bien diferente porque mientras en la villa del Tea la afectación fue residual en el centro olívico llegó a haber un brote muy importante que además provocó la muerte de cinco internos.
Otro lugar en el que están de enhorabuena es en la residencia San Pedro, de Crecente, donde también se han recuperado los tres mayores que faltaban por superar la enfermedad. Con todo, la alegría todavía no es total porque aún queda un trabajador por vencer al virus.
En cualquier caso, la situación en estos centros mejora cada día y está lejos de aquella crisis que se desató durante el pico de la pandemia, que atacó a casi 300 personas y once instalaciones. Actualmente hay 17 ancianos infectados -8 en DomusVi Barreiro, 7 en DomusVi Cangas, uno en Bellavista Care (Nigrán) y uno en la Residencia Geriátrica Salvaterra- y 21 empleados contagiados -6 en DomusVi Barreiro, 6 en DomusVi Cangas, 4 en el CRAPD I del Meixoeiro, dos en El Rocío y uno en San Pedro (Crecente), Monte Tecla (A Guarda) y Alvi Beade (Vigo).
El Covid-19 se ha cobrado la vida de 40 usuarios que murieron en las propias residencias -20 en DomusVi Cangas, 12 en DomusVi Barreiro, cinco en la residencia de Moledo y tres en San Pedro de Crecente-. Una cifra a la que hay que añadir la de aquellos que fallecieron tras ser evacuados a hospitales, un dato no revelado por la Xunta de Galicia.