Una viguesa personificó este martes la irresponsabilidad en tiempos de pandemia. La mujer se encontraba haciendo la compra en un supermercado de la ciudad a pesar de que debía estar guardando la cuarentena obligatoria tras haber mantenido un contacto estrecho con un contagiado.
Fue un rastreador del Ejército de Tierra quien descubrió este incumplimiento y llamó de inmediato a la Policía Local de Vigo para que desplazara a los efectivos necesarios para localizar a esta persona. El aviso se recibió a las 18.25 horas de este martes y el cuerpo municipal movilizó a una patrulla hasta el lugar en el que se la situaba.
La mujer fue encontrada, identificada y denunciada, además de llevada a su domicilio por los agentes, que a su vez han visto cómo se ponía en riesgo su propia salud al tener que efectuar esta intervención.