El gerente de Marina Cíes niega la mayor. La Consellería de Sanidade mantiene activo el aviso para la localización de todas las personas que asistieron el pasado 27 de marzo al establecimiento Marina Cíes de Vigo. Según los últimos datos, ya se han registrado un total de 21 positivos por Covid-19 relacionados con el local. De ellos, 14 estuvieron presentes y otros 7 infectados por contactos con estos.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, aseguró este martes en rueda de prensa que la Policía Local tramita cinco propuestas de sanción contra Marina Cíes por incumplimientos de la normativa anticovid. Los agentes cursaron partes por el control de aforo, falta de distancia entre mesas y cartelería sobre las restricciones.
Odilo Rodríguez, gerente y propietario del restaurante-cafetería Marina Cíes, se defiende y asegura que cumplían las normas. Explica que no se celebraba ninguna fiesta en su local ese día y no hubo ningún desalojo porque el aforo era correcto. Además, asegura que los contagios se produjeron en tres fiestas posteriores celebradas en viviendas particulares.
“Esto es un linchamiento, no hemos incumplido nada”, asegura antes de admitir que la cartelería no estaba actualizada con el límite de aforo y que tenían un DJ sin permiso, puesto que solo pueden poner música ambiente. Odilo atiende el teléfono directamente de su establecimiento y explica que, excepto esas dos cuestines, tenían todo en regla.
“Controlamos el aforo, no había más gente de la permitida, estaban todos los mascarilla y había distancia entre las mesas”, señala. El empresario insiste en que los contagios se produjeron lejos de su local. “Una vez que cerramos, a las nueve de la noche, la gente se marcharon a fiestas particulares en viviendas”, añade.
«Hubo fiestas privadas con 30 personas»
El dueño apunta que en alguna de esas reuniones privadas se congregaron “al menos 30 personas” e indica que “esto ya lo sabe Sanidade”. Para Odilo Rodríguez, el problema comenzó al controlar el aforo e impedir el paso a más gente de la permitida.
“Cuando vimos que el aforo podía superarse, cerramos la puerta, había gente esperando que se molestó”, indica. Para el hostelero, este fue el origen de la inspección policial. “Alguno llegó a decirme que “no sabes quién soy” cuando no le dejamos pasar y a continuación llamó a la Policía”, señala.
Aforo total
Según su versión, el local tiene capacidad para un total de 292 personas, pero con las restricciones de ese día se quedaba reducido a 219. “Nosotros contamos 162 clientes, sin incluir a los trabajadores, y la Policía dice que había 191”, matiza.
En cualquier caso, Odilo insiste en que tiene imágenes y grabaciones de esa tarde en Marina Cíes en la que se pueden observar a “todos los clientes cumpliendo las normas de separación y mascarilla”. Considera que las sanciones no van a prosperar y asegura estar dispuesto a demostrar que no cometieron infracciones.