Las mascarillas ya no serán obligatorias en exteriores «siempre y cuando se respete una distancia de seguridad de metro y medio», pero habrá que tener una a mano por si no se dan esas condiciones y hay que utilizarla al aire libre, si bien Sanidad no ha aclarado si no llevarla supondrá una multa.
Así lo ha explicado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, al término este miércoles del Consejo Interterritorial de Salud, donde ha informado a las comunidades del contenido del decreto que mañana aprueba el Consejo de Ministros. Darias ha precisado que las medidas de flexibilización se regirán por un «criterio homogéneo» en todo el territorio y las autonomías se tendrán que amoldar, porque la ciudadanía necesita un «mensaje comprensible».
«La mascarilla la tenemos que llevar con nosotros, aunque no siempre la llevemos puesta», ha aseverado la ministra, si bien no ha aclarado si se trata de una obligación o una recomendación y se ha remitido a lo que apruebe el Consejo de Ministros en el decreto ley, «y a eso habrá que ceñirse».
«Estamos ante una medida prudente y lo es porque es progresiva y gradual», ha remarcado Darias, quien ha informado de que la mascarilla seguirá siendo obligatoria en espacios cerrados públicos, como por ejemplo una biblioteca, o espacios cerrados de uso público, como una farmacia o un supermercado, y en los transportes públicos tanto en avión, autobús o metro.
Eventos multitudinarios
También lo será en eventos multitudinarios, como un concierto, pero, si ese evento es sentado y se respeta el metro y medio de distancia, no será obligatoria. Sin embargo, según consta en el decreto ley, la mascarilla dejará de ser de obligado uso en residencias y espacios institucionalizados donde el 80 por ciento de la población esté vacunada, pero sí será obligada para los trabajadores de esos centros y las visitas.
Lo mismo ocurrirá en servicios esenciales, como por ejemplo un parque de bomberos, que no tendrán que llevarla en sus guardias si el 80 por ciento está inmunizado. Tampoco será obligatorio para los pasajeros de barco y buque en su camarote y tampoco cuando estén en cubierta y se pueda mantener la distancia de seguridad.
Pese a que en un principio las comunidades autónomas, especialmente del PP, habían mostrado su malestar porque las medidas de flexibilización no se han debatido en el seno del Consejo Interterritorial, Darias ha comentado que «el tono del Consejo ha sido bueno» y las comunidades coinciden en los criterios planteados, que vienen de la ponencia de alertas de salud pública que plantea una retirada progresiva del cubrebocas.
Nueva normativa
La nueva normativa deroga un único artículo de la ley 2/2021 de 29 de marzo, que establecía la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores, incluso cuando hubiese distancia de seguridad, «por lo que en todo lo demás sigue vigente la ley», ha explicado la ministra. Y dado que es una ley de ámbito nacional es aplicable a todos los territorios.
Darias ha recordado que solo se ha anulado la posibilidad de llevar mascarillas en lugares de bajo riesgo de transmisión y ha justificado esta primera medida de no obligar a su uso en exteriores a que la pandemia está en cifras positivas «y todos los indicadores están diciendo que estamos en el camino adecuado hacia la nueva normalidad».
Por tanto, ha dicho, «es aconsejable que empecemos a introducir una flexibilización del uso de la mascarilla» y así, ha subrayado, lo ha compartido este miércoles con las autonomías en el Consejo Interterritorial de Salud.