El Ministerio de Transición Ecológica ha incorporado el área de baño de A Freixa, en Ponteareas, a la red estatal de puntos de control de zonas de baño que alertarán sobre posibles rebrotes de Covid-19. El Gobierno ha sumado también la depuradora de la ciudad de Ourense a la lista de estaciones de aguas residuales en las que se buscarán restos del coronavirus para hacer seguimiento de la evolución de la enfermedad y detectar de forma temprana esos repuntes de la pandemia.
De esta manera, Galicia gana nuevos puntos de control de la Covid-19, ya que hace unos meses la Xunta inició tres proyectos de investigación con las tres universidades gallegas para analizar las aguas residuales de las depuradoras de Vigo, Baiona, Nigrán, Cambados, Sanxenxo, Ribeira, Viveiro, A Coruña y Ourense.
El Gobierno de España tiene previsto realizar el muestreo en diez zonas de aguas de baño, entre ellas las del río Tea, durante tres meses en la temporada de baño, efectuando dos muestreos al mes. En este sentido, se han seleccionado puntos aguas abajo de municipios con afección importante, pero también zonas de aguas de baño que en otras temporadas hayan podido tener incidencias en la calidad del agua debido a un elevado número de usuarios.
Con este criterio, se va a analizar la aparición de material genético de SARS-COV-2 tanto procedente de contaminación fecal, como procedente de la transmisión a través de la población, debido a factores que pudieran no estar controlados. Se consideraron también las características hidromorfológicas y la temperatura.
En este sentido, se tendrían en cuenta las recomendaciones recogidas en el Informe sobre transmisión del SARS-CoV-2 en playas y piscinas del CSIC (Ministerio de Ciencia e Innovación), de 5 de mayo 2020 al objeto de detectar SARS-CoV-2 en agua de ríos y lagos.
Como método estándar, este protocolo ha sido desarrollado como consecuencia de la colaboración del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) y del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS), ambos pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Este protocolo considera tanto prácticas para la seguridad del equipamiento del personal como del laboratorio, de acuerdo con el manual de bioseguridad en el laboratorio de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El protocolo establece los procedimientos de muestreo, recepción y concentración de muestras de aguas residuales. Se consideran las especificaciones para la extracción y cuantificación de las muestras. Incluye también referencias para el envío de muestras concentradas a otros laboratorios.
Aguas residuales
Mientras, la vigilancia microbiológica en aguas residuales puede utilizarse como indicador epidemiológico para la detección de la circulación del virus en la población. Las experiencias previas en la utilización de esta herramienta han demostrado su sensibilidad, incluso cuando la prevalencia de la Covid-19 presenta niveles bajos en la población.
Dichas experiencias previas se realizaron, tanto para obtener información sobre los riesgos para los trabajadores en contacto con las aguas residuales, como para comprobar su eficacia en la detección de material genético de SARS-CoV-2 en aguas residuales, y su posible utilización como sistema complementario a la vigilancia sanitaria de los pacientes afectados por la Covid-19.
Basándose en los resultados obtenidos, se ha puesto en marcha este proyecto de Vigilancia microbiológica en aguas residuales y aguas de baño como indicador epidemiológico para un sistema de alerta temprana para la detección de SARS-CoV-2 en España.
Con fecha 28 de mayo de 2020, tuvo lugar la primera reunión del Grupo de Trabajo sobre Vigilancia en Aguas de SARS-CoV-2, organizado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Ministerio de Sanidad. En dicho grupo, participaron los representantes de las administraciones hidráulicas y sanitarias tanto a escala regional como nacional para la coordinación de este proyecto.