El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud se vuelve a reunir este miércoles por la tarde (16.00 horas) para dilucidar –se supone que esta vez sí- la normativa sanitaria para la Navidad. A pesar de que el Gobierno de España y las comunidades autónomas se dieron una semana para repensar sus propuestas con el objetivo de establecer un “marco común” que luego se pudiera adaptar a la situación epidemiológica de cada región, las posturas entre el Ministerio de Sanidad y la Consellería de Sanidade se mantienen distantes.
El documento que pondrá sobre la mesa el departamento dirigido por Salvador Illa recomienda limitar a 10 el número de personas no convivientes que se podrán reunir. Esta alternativa supone una relajación de la medida inicial, que pasaba por un máximo de seis personas. En este sentido, se tienden puentes con comunidades como Madrid pero no con Galicia, que sigue pidiendo que se tengan en cuenta las unidades familiares y no los individuos.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reiteró este miércoles por la mañana su recomendación y fijó en dos el máximo de unidades familiares que se podrían congregar al mismo tiempo, independientemente de cuántos sujetos las conformen. Esas unidades familiares estarían compuestas por aquellas personas que hagan vida común en el mismo hogar, pernoctando en él. En todo caso, si el documento marco incluyera una mención sobre la prioridad de que estos encuentros se produzcan entre miembros de un mismo grupo de convivencia se podrían tender puentes.
Además, sea cual sea la decisión final, Galicia insiste en que los niños no computen a la hora contar la gente que se encuentra reunida. En este sentido, el jefe del Ejecutivo autonómico se refirió a “menores de 10 ó 12 años”.
Aunque el Ministerio de Sanidad ruega que se minimicen los desplazamientos, prevé consentir la movilidad entre diferentes municipios, provincias e incluso autonomías por causas de fuerza mayor y para propiciar un reencuentro familiar. Quedarían, por tanto, excluidos expresamente los viajes turísticos, de ocio o para ver a amigos.
Igualmente, desde el Gobierno central se planteará que el toque de queda en Navidad y Año Nuevo no comience más tarde las 01.30 horas. Por último, se pedirá que se eviten las cabalgatas o se desarrollen en estático en lugares abiertos donde se pueda controlar el acceso y que las campanadas u otros eventos navideños se organicen de modo virtual o por televisión.