El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado este lunes que la mascarilla deje de ser obligatoria al aire libre a partir del jueves 10 de febrero, tal y como se había anunciado la semana pasada. No obstante, habrá algunas excepciones al fin de este uso de las mascarillas en exteriores: en eventos multitudinarios en los que ese esté de pie, o no se puedan mantener los 1,5 metros de distancia de seguridad cuando se esté sentado.
El fin de las mascarillas en la calle ha salido adelante con el aval de todas las comunidades a excepción del País Vasco, que se ha abstenido, según han informado a Efe fuentes del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, llevará este martes al Consejo de Ministros el real decreto que eliminará la obligación de usar mascarillas en exteriores, vigente desde el día de Nochebuena. De esta forma, y una vez se publique el miércoles en el BOE, dejará de serlo a partir del jueves, aunque se recomendará llevarla cuando haya aglomeraciones.
Quedan exceptuados los eventos multitudinarios, incluidos los eventos deportivos, cuando se esté de pie o cuando no se pueda guardar la distancia interpersonal de metro y medio si se está sentado.
En esta misma reunión, el Consejo Interterritorial ha aumentado la ocupación permitida en los eventos deportivos, que pasa del 75% al 85% en recintos abiertos y del 50% al 75% si son cerrados; estas cifras serán revisadas antes de que acabe el mes de febrero. En ese momento, apuntan algunas de las fuentes consultadas, se podría retomar la totalidad del público.
Algunas comunidades, como Madrid y Andalucía, se han abstenido en este punto porque rechazaban que aún hubiera limitaciones del aforo.
Por otra parte, en la reunión de este lunes, Darias ha dado cuenta a los consejeros de los últimos avances sobre el ‘pasaporte covid’ digital en el seno de la Comisión Europea. De esta forma, el Ministerio de Sanidad ha informado de que se ha publicado una propuesta de modificación del reglamento para que estos certificados puedan emitirse a personas que participan en ensayos clínicos de vacunas contra la Covid-19 (como es el caso de la española Hipra) y que los documentos puedan ser aceptados por otros estados miembro para no aplicar restricciones a la libre circulación.
En este sentido, España ha planteado la emisión de certificados digitales de recuperación basados en test de antígenos y no solo en pruebas PCR como hasta este momento, aunque estos avances, dice Sanidad, deberán seguir su curso normativo para consolidarse.