La Asociación de Familiares e Usuarias CRAPD Vigo I (Complexo Residencial de Atención a Persoas Dependentes) denunció este domingo que la Xunta de Galicia ha cerrado el acceso a los familiares de los 300 residentes después de trasladar a estas instalaciones a los 8 casos positivos que se registraron en el CRAPD Vigo II. Por su parte, la Consellería de Política Social responde que ha seguido el protocolo establecido en estos casos.
Según explica REDE (Federación Galega de Asociacións de Familiares e Usuarias de Residencias e da Dependencia), la dirección de la residencia más grande de Galicia, CRAPD Vigo, ha comunicado que se cierra el acceso al centro a causa de ocho contagios que están siendo asistidos en la primera planta, denominada Unidad Covid. Estas ocho personas infectadas son mayores usuarios de la residencia CRAPD Vigo II, ubicado a casi un kilómetro de distancia.
El CRAPD Vigo I es la única residencia de Galicia que pasa de las 300 plazas y sus cinco plantas están ubicadas en terrenos de Bembrive, cerca del Hospital Meixoeiro. Por su parte, el CRAPD Vigo II tiene la mitad de plazas (148) y se encuentra a unos 700 metros, en A Bouciña (Lavadores). Las dos son de propiedad y gestión pública de la Xunta de Galicia).
«Es la gota que colma el vaso de un proceso degenerativo en lo tocante a la atención a usuarias y familiares, y al abuso en la vulneración de las diferentes normativas que regulan la actividad de los centros sociosanitarios en tiempos de covid”, señala una familiar en un comunicado remitido por REDE. Según las mismas fuentes, el viernes ingresaron en la Unidad Covid cuatro personas mayores que habían dado positivo en las pruebas efectuadas en el CRAPD Vigo II y este sábado se sumaron otras cuatro personas más procedentes también del CRAPD Vigo II.
Las familias temen que este sea el preámbulo de una larga prohibición de las visitas. “Aunque los dos centros forman parte del mismo complejo, son instalaciones diferentes, separadas tanto física como funcionalmente, y de acuerdo con los protocolos en tiempos de la covid no deberían compartir el personal de atención directa”, afirma otra familiar. “No rechazamos, por supuesto, la asistencia la estas personas infectadas, pero lo que no se puede es torpedear los derechos de las 300 familias que fueron expulsadas de la residencia de una manera inopinado y inmisericorde”, afirma otro familiar.
Más de una decena de denuncias y reclamaciones fueron remitidas este fin de semana a las inspecciones de Política Social y a la propia dirección del CRAPD Vigo I, solicitando la revocación de la medida que prohíbe la entrada de los familiares en la residencia, y la investigación de las condiciones en las que se hizo el traslado y la asistencia de las personas mayores infectadas.
“Existe por parte del actual equipo directivo del CRAPD una voluntad manifiesta de enfrentamiento y acoso hacia los familiares de las usuarias, o por lo menos contra aquellos que tienen un mayor conocimiento de la deficiente gestión del centro. No es la primera ocasión en la que la dirección de esta residencia intenta, conculcando la normativa vigente, implantar una suspensión indefinida de las visitas, decisión que tan solo puede adoptarse por las autoridades coordinadas, de forma justificada, argumentada y proporcional”, aseguran las familias.
Desde la Consellería de Política Social de la Xunta respondieron este domingo que el traslado de las ocho personas contagiadas se realizó en base al protocolo establecido y que el cierre de las instalaciones fue una medida de precaución hasta que se confirme que no existen más personas afectadas por el brote.