El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado la implantación de un sistema de autodeclaración para aquellas personas que hayan mantenido algún contacto con personas contagiadas con Covid-19. Un mecanismo que vendría a complementar a los rastreadores existentes. Tras muchas semanas negándose a ofrecer la cifra, el mandatario gallego ha asegurado que la comunidad autónoma dispone de 700 rastreadores.
“Más de 700 personas se dedican de forma directa, el cien por cien de su tiempo o mayoritariamente, al rastreo”, ha revelado. Según ha incidido, se trabaja sábados y domingos “de forma continuada” a través de “jefaturas territoriales, servicios de medicina preventiva, personal de rastreo militares, centro de seguimiento de contactos”.
Durante la comparecencia de este miércoles en el Parlamento de Galicia para abordar las medidas que se están adoptando frente a la segunda ola, Feijóo aseveró que la comunidad autónoma lucha por lograr tres objetivos prioritarios: tener capacidad para responder a la presión sanitaria, velar por las personas más vulnerables y evitar un segundo confinamiento generalizado, “que tendría efectos muy nocivos para el presente y para el futuro”.
Para garantizar el primer objetivo, el titular del Ejecutivo autonómico anunció la implantación de un sistema de autodeclaración a través de internet, para que aquella persona que considere que puede ser contacto de un positivo introduzca sus datos y la central de seguimiento se ponga en contacto con ella para hacerle la encuesta, descargando así a los profesionales de atención primaria de estos casos.
Igualmente, destacó el “esfuerzo constante” para “garantizar el más idóneo proceso” de detección de casos. En este sentido, avanzó una mayor especialización de la central de seguimiento de contactos y la creación de áreas específicas, como la creada para el seguimiento de los contagios relacionados con la educación.
“Y, desde el 4 de noviembre, se encuentran disponibles en la plataforma logística del Sergas otros 300.000 tests de antígenos para su uso por parte de los servicios de urgencias hospitalarias y de la atención primaria”, añadió, garantizando además que las personas identificadas como contacto estrecho de un positivo se den automáticamente de alta en el sistema TELEA.
Sobre este último punto, afirmó que esta medida permitirá que -aunque su seguimiento diario sea realizado por la central, por las jefaturas territoriales y por los servicios de prevención-, los profesionales de primaria dispongan de información histórica actualizada en caso de ser finalmente positivo y convertirse en paciente de Covid-19.
Detección en residencias de ancianos
Feijóo también confirmó que, a partir de las próximas semanas, se pondrá en marcha en las residencias de mayores un proyecto piloto de detección temprana a través de las aguas residuales, con el fin de saber si hay Covid-19 en una residencia y poder actuar antes de que haya síntomas.
“Y estamos trabajando para perfeccionar el modelo de residencias hoy y en el futuro: con una compenetración más estrecha entre los servicios sanitarios y la atención social, con mejoras estructurales que ayuden a responder de manera óptima a situaciones como ésta y aprovechando el potencial de las nuevas tecnologías para la monitorización de la salud y el bienestar de los usuarios”, apuntó.
En relación a un nuevo confinamiento domiciliario, Feijóo aseguró que Galicia trabajará con este fin y seguirá escalonando las medidas en función de la gravedad de cada momento y en función de la incidencia de cada lugar.
“Lamentablemente no podemos descartar que el modelo en este proceso sea el de cierres y aperturas progresivas hasta que haya vacuna. Es la única opción de controlar el avance de la pandemia, manteniendo un nivel de actividad aceptable”, sentenció, incidiendo en que el alivio de las medidas se decidirá en base a un solo criterio: la propuesta del comité clínico, según la evolución epidemiológica de semanas anteriores.