La ocupación de las UCI en el área sanitaria de Ourense centra actualmente las preocupaciones de las autoridades sanitarias gallegas. Este empeoramiento de la situación llegó tras la celebración de los magostos, las matanzas y las fiestas de Samaín. Y ahora la Xunta mira hacia la ciudad de Vigo. El presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, ha avisado este jueves del incremento que se está constatando en la positividad relacionada con la Covid-19, que está oscilando entre el 6% y el 10%, según el día. Por ello, ha pedido “mucha prudencia”, sobre todo “en las aglomeraciones en la calle y en los lugares cerrados”.
“Si hacemos muchas concentraciones en la calle, el peligro evidentemente no disminuirá. Aumentará”, ha remarcado Feijóo tras ser preguntado por una posible contradicción entre las imágenes que dejan estos días las calles de Vigo y la creciente expansión del coronavirus. El presidente gallego pidió tener “cuidado con las concentraciones, con no guardar la distancia de seguridad y con sacarse la mascarilla” porque estamos “ante una evidente nueva ola, la sexta en España y quinta en Galicia”.
Feijóo avisó de que se ha encendido una “advertencia” por la ocupación de las UCI del área sanitaria de Ourense, afectada por los “magostos, matanzas y fiestas de difuntos”. Así, el aumento de la positividad en ciudades como Vigo, que celebra durante casi dos meses una Navidad multitudinaria, también puede “tener repercusión en la hospitalización”. Esa presión asistencial, en todo caso, no sería de la misma envergadura que en otras ocasiones.
Aunque mostró su deseo de “no alarmar en ningún caso”, el jefe del Ejecutivo autonómico no ocultó que es necesario “activar de nuevo la cautela” porque se está apreciando “muchísima relajación en la sociedad en su conjunto y especialmente en lugares de reunión”. Asimismo, mostró su preocupación por algunos “comportamientos individuales y colectivos”, de los que no dio detalles.
Petición del ‘certificado covid’ en la hostelería
Una de las obsesiones de la Xunta es la “necesidad de cumplir la normativa” en “recintos cerrados”. De ahí la iniciativa de exigir también el ‘certificado covid’ en el sector de la hostelería, que se prepara para acoger multitud de comidas y cenas de empresa antes de Navidad. El Gobierno gallego ha trasladado este jueves por la mañana a los tribunales su petición para introducir esta medida lo antes posible.
Se espera que los jueces respondan “a finales de esta semana o principios de la próxima”. Sería obligatorio presentar ese documento para entrar en cualquier restaurante y a partir de las 21.00 horas en bares y cafeterías. Además, desde este sábado 27 de noviembre no podrán compartir mesa o agrupación de mesas más de 8 personas en interiores y más de 15 en exteriores. Esta última medida estará en vigor al menos hasta el 17 de diciembre.
El presidente gallego ha defendido que “la vacuna nos da un colchón de mucha seguridad” -y más cuando se empiece con los niños de entre 5 y 11 años, que son “vectores de transmisión a los mayores”- pero “eso no quiere decir que podamos tener problemas” como en otros países europeos.