El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, ha abogado este lunes por la calma ante la cercanía de la Navidad en un contexto de acusado aumento de contagios de Covid-19 en Galicia. Los positivos están creciendo de forma muy sustancial y no hay previsión de que esta subida vaya a detenerse a corto plazo, por lo que algunas miradas están puestas ya en unas fechas con muchos viajes y reuniones sociales. Por ahora, el Gobierno autonómico considera que es mejor ser “prudentes”. En este punto, Rueda abogó por “facilitarle la vida a todo el mundo lo máximo posible y que las medidas sean lo menos restrictivas posibles”.
El vicepresidente avisó de que, si fuera necesario adoptar alguna medida, “se tomaría sin ninguna duda, como ocurre ahora con los certificados en los hospitales”. Esas decisiones podrían afectar “también en la hostelería” si fuese preciso. No obstante, insistió en que “se haría pero intentando que la situación no sea ni mucho menos como fue el año pasado”. “No tiene, afortunadamente, nada que ver a día de hoy”, añadió.
Por su parte, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha avisado este lunes de que “no se descarta tomar medidas de ningún tipo”, además de exigir el ‘certificado covid’ a las visitas hospitalarias si continúan subiendo los casos activos. El titular de este departamento volvió a mostrar su “preocupación” por la situación, que de momento no se está trasladando a la ocupación asistencial. Sin embargo, lo mismo ocurrió al inicio de la ola de verano, que en el caso del área sanitaria de Vigo se saldó finalmente con 35 muertes y picos de 80 personas ingresadas.