El comité clínico que asesora a la Xunta de Galicia durante la pandemia no solo valorará este martes aumentar el número máximo de personas que pueden estar reunidas al mismo tiempo –cuatro en interiores y seis en exteriores-, sino que también estudiará poner fin a la prohibición de juntarse con no convivientes entre las 01.00 y las 06.00 horas. Así lo ha anunciado este lunes el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que ha confirmado que esta posible medida “estará en el orden del día, sin por supuesto poder adelantar el resultado”.
Comesaña ha destacado el “cumplimiento” generalizado de esta norma, a diferencia de lo que está sucediendo en otras grandes ciudades de España. Como recordó, ese veto que afectaba a la madrugada se introdujo para evitar que se trasladasen las reuniones de los bares a las casas. Sin embargo, en Galicia “no ha habido grandes problemas” en este sentido y la situación epidemiológica actual, que es favorable con la única excepción del área sanitaria de Vigo, invita a pensar que se puede levantar esa limitación. “Quizás tendremos que ir, poco a poco, relajando esa medida”, apuntó el conselleiro, que recordó no obstante la importancia del uso de la mascarilla en todo momento.
El titular de Sanidade también informó de que finalmente se empezará a llamar esta semana a las personas menores de 60 años que recibieron la primera dosis de AstraZeneca y tienen pendiente la segunda inyección. La idea es retomar la administración en este grupo a partir de la primera semana de junio.
La Consellería necesita conocer la intención de cada persona. Así, lo primero será contactar con ellas vía telefónica para ver si se decantan por la segunda dosis de AstraZeneca o por otra (Pfizer o Moderna). Una vez que se disponga de esa información, se diseñará la logística, dado que lo habitual es inocular un único tipo de solución contra la Covid-19 en cada dispositivo. “Intentamos en general que la vacuna que se maneje en un recinto sea una sola para evitar un posible error, que siempre se puede dar”, explicó Comesaña. De esta forma, se empezará por “identificar” las preferencias de las 93.000 personas afectadas para “saber cuál va a ser el comportamiento a la hora de elegir una u otra”.