La Xunta de Galicia prohibirá las reuniones de personas no convivientes a partir de la medianoche del martes 26 al miércoles 27 de enero y por un periodo de al menos tres semanas (hasta la medianoche del martes 16 al miércoles 17 de febrero). Así lo ha anunciado el presidente, Alberto Núñez Feijóo, tras reunirse con el comité clínico que asesora al Gobierno autonómico durante la pandemia. Esta medida se aplica a los 313 ayuntamientos de la región, sin distinciones. Todos los concellos se situarán, de forma oficial, en el nivel máximo de restricciones.
De este modo, no se podrán mantener encuentros o salir a la calle en compañía de personas que residan en otro domicilio salvo en el ámbito laboral o debido al cuidado de personas mayores o de menores de edad. Además, se ha decretado la clausura total de la hostelería (se permitirá la recogida en local y el servicio a domicilio) y se adelantará el cierre de los comercios “no esenciales” a las 18.00 horas. El resto, podrá abrir hasta las 21.30 horas. Por su parte, los centros comerciales no podrán abrir los sábados y los domingos.
Están considerados esenciales los establecimientos dedicados a la venta de alimentación -tanto de personas como de animales-, productos y bienes de primera necesidad, establecimientos farmacéuticos, médicos, ópticas y productos ortopédicos, productos higiénicos, prensa, combustible, talleres, estancos o equipos tecnológicos y de telecomunicaciones. La relación completa y pormenorizada será publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG).
Asimismo, en el ámbito de la educación, se suspenden las clases en las tres universidades gallegas hasta el 8 de febrero. A partir de ese día, tendrán que desarrollarse de modo telemático hasta el 17 de febrero. Una vez que se supere esa fecha, “intentaremos que sean presenciales”, ha avanzado Feijóo. Esta decisión no se extiende a la enseñanza infanitl, primaria y secundaria.
Mientras, se interrumpen las visitas a los hospitales salvo en los casos de personas dependientes o menores de edad. Para incrementar la protección sobre los mayores, los centros sociales como clubes de jubilados “o similares” deberán cancelar temporalmente su actividad.
También quedan suspendidos los espectáculos culturales y las visitas a museos o a bibliotecas. La práctica deportiva queda limitada al aire libre y siempre de forma individual. Será obligatorio el uso de la mascarilla en todos los casos. En este sentido, cerrarán los gimnasios y “otros establecimientos deportivos interiores”. Se mantienen, por el contrario, las competiciones federadas de carácter nacional pero no podrán contar con público.
Dado que no se pueden introducir cambios, el toque de queda seguirá extendiéndose entre las 22.30 y las 06.00 horas. La movilidad entre municipios estará restringida en toda Galicia. Así pues, no se podrá salir de la propia localidad salvo causas de fuerza mayor (trabajo, estudios, motivos sanitarios, cuidado de dependientes…).
Feijóo ha avisado de que éste es “un esfuerzo más” pero no necesariamente será el último. Por ello, ha pedido a la población que se autoconfine, ya que “el único lugar seguro es la burbuja familiar”. De esta forma, se endurecen las medidas ya anunciadas el pasado 13 de enero. El objetivo es claro: salvar vidas y reducir el porcentaje de ocupación de pacientes con Covid-19 en los hospitales, tanto en planta como en UCI. La previsión es que las cifras “sigan empeorando” en las próximas semanas, aunque se descarta la creación de hospitales de campaña. “Quedan por pasar momentos especialmente duros”, ha alertado el presidente gallego.
El informe epidemiológico publicado este lunes 25 de enero sitúa la incidencia acumulada del área sanitaria de Vigo en 608 casos por cada 100.000 habitantes. Hay 3.542 pacientes activos, 175 de ellos ingresados en los hospitales. Las UCI atienden a 21 personas.