El subcomité clínico que asesora a la Xunta de Galicia durante la pandemia ha tomado este viernes dos decisiones para intentar frenar la creciente transmisión de la Covid-19 en la comunidad, que entrarán en vigor en cuanto se tenga la necesaria autorización del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha anunciado que será obligatorio presentar un certificado de vacunación, una prueba diagnóstica negativa reciente o una acreditación de haber pasado la enfermedad para visitar a pacientes ingresados en los hospitales gallegos.
De esta forma, se confirma la opción que se barajaba en las últimas horas. No obstante, por ahora esta medida no irá mucho más allá. A pesar de que el presidente, Alberto Núñez Feijóo, adelantó este jueves que se preveía ampliarlo a más “eventos”, por ahora no será así. Comesaña seha limitado a aclarar que se está “estudiando” exigir ese certificado en “otros entornos que no vamos a concretar todavía”. En todo caso, se trataría de espacios vinculados a la sanidad y se descartan las residencias de mayores, donde ya se efectúan cribados periódicos.
Precisamente la decisión más novedosa tiene que ver con la realización de pruebas de detección del coronavirus de forma recurrente. Así, se completarán cribados quincenales a todo el personal sanitario del ámbito hospitalario que “no tenga el certificado de vacunación”. Una medida que “no descartamos”, según ha avisado el conselleiro, extender al resto de ámbitos de la sanidad como centros de salud de Galicia para prevenir la transmisión de la Covid-19.
De esta forma, la Xunta evita retomar las restricciones en los aforos o en las reuniones sociales a pesar de que el propio Comesaña ha admitido que “estamos viendo brotes familiares y muchos en cenas y fiestas”. “Tenemos por delante otras fiestas y tenemos que ser prudentes”, ha alertado. Por ello, pidió a los locales que comprueben siempre “la ventilación” de sus establecimientos y solicitó a la clientela que use la mascarilla en interiores.