Se trata de un remedio bastante ingenioso y eficaz contra la Covid-19. Básicamente se trata de una cubeta con un líquido desinfectante con capacidad bactericida y vírica en el que se coloca el calzado, y un felpudo donde sacudir y secar después el exceso de líquido. El método funciona y se utiliza, sobre todo, en establecimientos comerciales. Pero este ingenio gallego, mucho más perfeccionado, ya se ha convertido en una realidad comercial.
La empresa gallega Viguesa de Alfombras, ubicada en Chapela, además de fabricar alfombras y moquetas de todo tipo también ha comenzado a comercializar un felpudo de polipropileno empapado en una disolución desinfectante y que va colocado sobre una bandeja de acero inoxidable, con un proceso en dos secuencias: desinfectado y secado.
La mencionada firma fabrica el felpudo antivirus en diferentes medidas y colores, para establecimientos comerciales o incluso para casas particulares, y ha tenido un éxito enorme, con un precio tan competitivo que ni siquiera compensa aventurarse a fabricarlo en plan casero.