«Entradas agotadas». La discoteca Tokyo, en la calle Pontevedra de Vigo, ya no dispone de entradas para la prueba piloto de ocio nocturno el próximo 12 de junio. La cita se convertirá en el ensayo de la apertura de salas de fiesta en Galicia y servirá como prueba para todo el sector.
Tan solo unas horas han durado las 120 entradas disponibles para regresar a una discoteca tras la pandemia del coronavirus. La sala de fiestas elegida por la Xunta en Vigo para esta prueba anunció este miércoles en sus redes sociales que ponía los billetes a la venta. A día de hoy ya no es posible conseguir una de las invitaciones.
Además de la entrada es obligatoria realizar una PCR a cargo del Sergas, que se pondrá en contacto con el usuario para la realización de la misma previa al evento. Además de la discoteca de Vigo, hay otros cinco establecimientos de ocio nocturno elegidos por la Xunta para esta prueba. Son la discoteca Pelícano (A Coruña) y los pubs La Pomada (Pontevedra), Sónar (Santiago), Anagrama (Lugo) y Miudiño (Ourense). Una de las condiciones es que todos estos locales se encuentren en municipios con niveles de restricciones medio-bajo.
PCR negativa
Según acordó la Xunta con los representantes del sector, el plan piloto se activará en dos discotecas (una con superficie superior a 1.500 m2 y otra inferior) y en cuatro pubs (uno en cada provincia). Para entrar en las discotecas será necesario hacerlo con invitación previa y con una PCR negativa. En todos ellos el uso de mascarilla será obligatorio.
La ocupación de los locales no podrá superar el 50% de su capacidad en el interior y el 75% en terrazas y espacios al aire libre. Deberá garantizarse la separación mínima de 1,5 metros entre mesas, así como las distancias interpersonales. Los establecimientos que participen en la prueba deberán cerrar las puertas a la una de la mañana.
Medidores de CO2
Los responsables de los locales deberán declarar y exhibir la ocupación máxima, así como llevar un control y un registro de los clientes que tendrán que guardar durante tres meses para poder ser localizados en caso de brotes. También deberán garantizar la correcta ventilación empleando aparatos medidores de CO2.
El pilotaje permitirá obtener datos y su estudio facilitará mejorar las medidas para la reactivación del ocio nocturno cuando se den las circunstancias. «La finalidad última del plan es proteger a trabajadores y clientes reduciendo las posibilidades de contagios», asegura la Xunta.
El acuerdo afecta a discotecas, pubs, cafés-espectáculo, salas de fiestas y salas de conciertos. Así, se encuadra dentro de los encuentros entre la Administración gallega y el sector para reducir el impacto de la crisis sanitaria nos sus negocios.