Las fuerzas de seguridad portuguesas no multarán a las personas que entren por carretera procedentes de Galicia si no tienen una prueba negativa de Covid-19. De hecho, ni siquiera están solicitando ese documento. Así lo ha aclarado la propia Guardia Nacional Republicana (GNR). Ante la confusión creada por la normativa vigente, los continuos vaivenes del Gobierno luso y la falta de información, los agentes han arrojado algo de luz a aquellas personas que quieran pasar unos días de ocio en el país vecino aprovechando el puente de diciembre o la Navidad.
Por ahora, bastará presentar el certificado de vacunación en territorio portugués si así lo solicita alguna patrulla o algún control aleatorio de carretera. La norma dice que se pedirá la prueba negativa a quienes procedan de un territorio considerado de riesgo alto, pero Portugal entiende que España no se encuentra en esa situación aunque así lo pudiera decir el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades. No ocurre lo mismo con Francia o Alemania. A sus ciudadanos sí se les está requiriendo un test negativo en territorio luso.
La corresponsalía de la Televisión de Galicia en Oporto pudo hablar directamente con la GNR este 1 de diciembre, primer día con la nueva regulación en vigor. Los agentes confirmaron de viva voz su ‘modus operandi’, que puede variar si la situación sigue empeorando. En el momento que Portugal incluya a España en la lista de zonas de riesgo alto -rojo o rojo oscuro en el mapa del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC)-, la situación cambiaría.
Aun así, hay un salvavidas para evitar la multa, que va de 300 a 800 euros. Antes de sancionar, la policía lusa está ofreciendo la oportunidad de acercarse a una farmacia próxima y pasar un test de antígenos. Si da negativo, la prueba quedaría presentada. En caso de positivo o de negarse a completar la prueba, habría denuncia y regreso obligado al lugar de origen.
Así está llevando la normativa a la práctica la GNR. Mientras tanto, el Consulado Español en Lisboa informa de la teoría recogida en la orden publicada por el Gobierno portugués. Se exigirá PCR o antígenos a los ciudadanos provenientes de todos los países clasificados con un nivel de riesgo elevado (nivel rojo o rojo oscuro del mapa ECDC). Quedan exentos los menores de 12 años o los trabajadores transfronterizos.