La hostelería de Vigo, que lleva en pie de guerra desde que la Xunta de Galicia anunció el viernes pasado las nuevas restricciones encaminadas a reducir los contagios de Covid-19, ha convocado a empresarios y empleados a un nuevo acto reivindicativo. La patronal del sector, que este miércoles ha recibido un nuevo varapalo con el cierre decretado por el Gobierno autonómico a partir del viernes, recorrerá las calles de la ciudad ese 6 de noviembre, unas horas antes de que el nuevo marco normativo entre en vigor.
A partir de las 11.00 horas, una caravana de automóviles partirá desde Samil para visibilizar el “duro golpe” que suponen las recientes medidas que “limitan enormemente el desarrollo de nuestra actividad”. Esta manifestación rodada ya estaba planificada antes del anuncio de este miércoles. No obstante, la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería de Pontevedra (Feprohos) ha convocado una Junta Directiva Extraordinaria y Urgente para analizar y determinar qué acciones se llevarán a cabo en el futuro para “defender” y “proteger” el sector.
Entre sus peticiones se encuentran la extensión de los ERTEs, la aprobación de ayudas directas, una exoneración de impuestos y la constatación de un apoyo institucional.
“Hasta la fecha, el sector el que representamos ha cumplido con todas las medidas y restricciones indicadas desde las distintas entidades públicas, primando la salud en todo momento. Entendemos la necesidad de establecer medidas encaminadas a la mejora de la situación sanitaria y la lucha frente a la expansión y propagación del virus como medidas de contención, pero a día de hoy las decisiones adoptadas por las distintas administraciones públicas hacen que lleguemos a una situación tan crítica que no nos dejan otra alternativa que programar una serie de acciones encaminadas a preservar nuestra actividad”, exponen desde Feprohos.
Los hosteleros recuerdan que su sector genera “un gran número de empleos cada año” y que, si no se pone soluciones y alternativas que garanticen la continuidad de los negocios, muchos empresarios “tendrán que cerrar inevitablemente sus puertas y con ello muchos trabajadores se verán sin su puesto de trabajo, lo que hará que aumente drásticamente la destrucción de empresas y empleos, llevando a muchas familias a quedarse sin su fuente de ingresos”.
A esta caravana se sumarán otras reivindicaciones en otras localidades de la provincia, entre las que se encuentran Pontevedra y Caldas de Reis. El pasado viernes empresarios y empleados de la hostelería emprendieron una marcha y una cacerolada por el Casco Vello. Además el lunes trasladaron sus protestas a la sede de la Xunta de Galicia en Vigo y el martes hicieron lo propio ante el Ayuntamiento olívico.