Nadie quiere “poner el carro delante de los bueyes” pero el sector del ocio nocturno en Galicia se teme que una posible revisión de restricciones por parte del comité clínico del martes le vuelva a situar en la diana. Una circunstancia que, aseguran, no piensan tolerar cuando tienen claro que el incremento de contagios entre la gente joven se produce fuera de sus locales, en fiestas privadas y botellones que la administración no logra controlar.
“Denunciamos fijo”, ha dicho a Efe César Sánchez Ballesteros, presidente de los hosteleros de Pontevedra, quien asegura que el colectivo lo tiene “clarísimo” en toda Galicia. “Estamos dispuestos a denunciar a la administración por dejación de funciones, por no controlar el botellón”, añade, convencido de que los contagios entre jóvenes se producen en el ocio no regulado.
“Pues claro. El ocio nocturno acaba de abrir y los contagios no se pueden deber a que nosotros hayamos abierto hace dos días”, coincide Carlos Antonio Rodríguez, presidente de la Asociación Provincial de Establecimientos Musicales y Espectáculos Reglados de Vigo.
“No habría derecho a que surgiendo los brotes fuera de nuestras empresas se nos vuelva a cargar las tintas”, asegura por su parte Cheché Real, presidente de la asociación provincial de hosteleros de Lugo. “Si esto fuese así, claro que tomaríamos medidas; en esta ocasión para nada los brotes están en la hostelería, y salvo alguna excepción muy localizada, los comportamientos son exquisitos”, añade.
Reunión en A Toxa
No han detectado de momento esas intenciones por parte de la Xunta de Galicia, cuyo vicepresidente primero, Alfonso Rueda, se ha reunido este lunes en la Isla de A Toxa con representantes del Clúster Turismo de Galicia, pero entienden que no ha habido ocasión en que su sector no haya sido “señalado como cabeza de turco”, lo que no quieren que vuelva a suceder.
En A Toxa, Rueda ha destacado “el comportamiento absolutamente profesional del ocio nocturno” y ha valorado como positivo en general el comportamiento de los clientes.
Sin embargo, el vicepresidente se ha referido a “la necesidad de hacer todo lo posible para que se cumplan las normas sanitarias, y eso supone no permitir concentraciones en la calle, concentraciones de mucha gente bebiendo en las calles, sin guardar la distancia de seguridad, sin mascarillas, todo lo contrario de lo que tenemos que buscar ahora mismo”.
Caballo de batalla: los botellones
Ese es, para los hosteleros del ocio nocturno, el gran caballo de batalla y el que podría ser el origen de nuevas restricciones a sus negocios porque las administraciones no pueden controlar los botellones ni han puesto medios suficientes para ello.
Los hosteleros lamentan que mientras la Xunta de Galicia repite que controlar los botellones es responsabilidad y competencia de los ayuntamientos, éstos claman ante la ausencia de medios y personal para desplegar medidas efectivas de control.
Entre tanto, el espectáculo de los botellones “es bochornoso”, dice Real, quien añade que espera que “no haya que poner una docena de muertos jóvenes sobre la mesa para que sus padres se den cuenta de que esto contagia”.
Medidas de seguridad
En opinión de Sánchez-Ballesteros, lo mejor “para frenar botellones es ampliar el ocio nocturno, mantener el control de las personas que van a las instalaciones, con medidas de seguridad ya implantadas y que funcionan, que es lo que no pasa ni en botellones ni en fiestas particulares”.
Por su parte, Rodríguez asegura que no basta con asegurar que los botellones son ilegales, como han hecho las administraciones, y apuesta por evitar los botellones antes de que se produzcan porque eliminarlos una vez han comenzado es prácticamente imposible; sin embargo, detecta una absoluta impunidad en las calles.
En este contexto, a nadie extraña que el porcentaje de locales que se han aventurado a abrir sea tan bajo, pues viene a sumarse a las restricciones de aforos y horarios y a toda una serie de medidas de obligado cumplimiento que, todo junto, genera problemas añadidos.
Fin de semana en Vigo
El fin de semana en Vigo hubo demasiada demanda y pocos locales abiertos y con poco aforo, lo que genera colas en la entrada, lo que a su vez dificulta el tránsito en las aceras, donde se forman aglomeraciones con gente fumando mientras sale gente del local para poder entrar, y al final se señala a los empresarios como si también fuesen responsables de eso”, se queja Rodríguez.
Por todo ello, lo que los empresarios del ocio nocturno esperan del comité clínico que levante restricciones, no que las aumente. “Confío en que no haya marcha atrás”, cierra Real, quien hace “un llamamiento a la cordura y a la responsabilidad” porque “sin ser egoísta, el cierre del sector de la hostelería y el turismo es algo que no podemos consentir”.