La propia empresa que instala la decoración navideña en Vigo, el Grupo Ximénez, había dejado entrever que este año no incluiría en sus adornos los espectáculos de música y luz que atraen cada años a miles de personas. El motivo era evitar las aglomeraciones en torno a ellos y en su interior, dado que están programados a unas horas determinadas. Ahora, el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, ha dado un paso más al anunciar que los planes del Concello pasan por prohibir el acceso al árbol gigante, que en esta ocasión se ha montado en la calle Policarpo Sanz.
“A priori no se va a pasar por debajo del árbol. Lo tendremos retenido mientras tengamos esta situación de pandemia. A lo mejor más adelante se puede entrar y salir en una dirección y sin arremolinamientos, pero por ahora no”, explicó este miércoles en Radio Vigo.
Eso no querrá decir que no vaya a haber sonido en el árbol. Ximénez contempla, en todo caso, que este tipo de elementos cuenten con “música ambiental continua para el disfrute de todos los que transiten por la zona”.
Otro posible aliciente para esta Navidad serían los conciertos retransmitidos a través de internet. Caballero ha desvelado que está previsto emitir actuaciones “de voz, piano o contrabajo” en las que no se admitirá público y que se deberán seguir de forma telemática.
El objetivo es garantizar la máxima seguridad posible, que se reforzará, como es sabido, con la peatonalización de “zonas enteras” de Vigo, el cierre de calles con un control de aforo, la instalación de cámaras y el despliegue de personal autorizado sobre el terreno para evitar aglomeraciones. “Cumpliré al pie de la letra lo que la autoridad sanitaria nos diga”, aseguró el alcalde vigués.
Además, aunque el Gobierno de España recomienda que no se celebren cabalgatas de reyes, Caballero ha insistido en que la ciudad tendrá la suya. Será en versión estática en la Avenida de Castelao.