La Consellería de Sanidade ha dado este viernes motivos para pensar en una mejoría de la pandemia en Galicia pero ha advertido de que el área sanitaria de Vigo está presentando un comportamiento más negativo que el resto de zonas de la comunidad autónoma. La directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, ha informado este viernes tras la reunión del subcomité clínico para el seguimiento de la crisis sanitaria de que “tenemos razonables esperanzas de que estamos en un momento de estabilidad con tendencia al descenso en todas las área sanitarias si bien es cierto que en unas de una manera más pronunciada que en otras”.
Esa puntualización no es casual. Durán señala al área sanitaria olívica, donde han vuelto a subir sensiblemente los nuevos contagios en las últimas horas. Vigo y los municipios de su entorno presentan una situación “algo más preocupante que el resto” de Galicia. “Si bien se estabiliza, no tiene esta tendencia descendente tan marcada como en Santiago, Ferrol, Lugo o A Coruña”. Además, cabe recordar que la comarca de Ourense ya ha abandonado el estado crítico en el que permaneció varias semanas.
Así pues, los responsables sanitarios confirman que la tendencia en el área sanitaria de Vigo no está siendo todo lo buena que se desearía. Esa es su valoración tras las últimas caídas y el repentino aumento que reflejaba el informe publicado este viernes por el propio Sergas. Ese parte recogía 217 casos de Covid-19 en 24 horas, un dato muy elevado. Es la tercera vez en toda la pandemia que se superan los 200 positivos en un día.
En todo caso, la Xunta ya había avanzado este jueves que no se iban a tomar medidas adicionales en los 60 municipios que llevan desde el pasado viernes con la hostelería cerrada. Sanidade se ha limitado a confinar perimetralmente Ribadavia y toda la comarca de Bergantiños salvo A Laracha.
Por ahora es pronto para apreciar los resultados de las restricciones implantadas en la madrugada del viernes 6 al sábado 7 de noviembre. Por ahora, todo avance parece achacable a los cierres perimetrales decretados a finales de octubre junto a la prohibición de reunirse con personas no convivientes.