La Policía Nacional de Vigo ha reforzado este viernes, a primera hora de la tarde, los controles de movilidad en la ciudad olívica. La Comisaría ha desplegado por carretera a diversos efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) en las salidas y entradas de la urbe para restringir los accesos. Hay que recordar que actualmente todos los ayuntamientos de Galicia están cerrados perimetralmente.
Los agentes han desarrollado un primer dispositivo en la autopista AP9, a la altura del punto kilométrico 3. Un helicóptero oficial sirvió de apoyo aéreo. Poco después se añadió otro control en la Avenida de Madrid, en las inmediaciones de la estación eléctrica de Sárdoma. No son los únicos. La planificación contemplaba más vigilancia en otros puntos de Vigo a las 18.30 y 20.30 horas.
El objetivo, lógicamente, es hacer cumplir la orden de las autoridades sanitarias de no salir de la ciudad. Con la llegada del fin de semana se espera que algunos infractores intenten marcharse a una segunda residencia fuera de la ciudad. La normativa vigente solo permite romper ese confinamiento perimetral por causas de fuerza mayor o por diferentes supuestos: trabajo, estudios y formación, cuidado de menores y de personas dependientes, asistencia a centros sanitarios, retorno a residencia habitual o familiar, desplazamiento a entidades financieras o gasolineras, actuaciones urgentes requeridas por organismos públicos, cuidado de huertas o animales, realización de exámenes o pruebas oficiales inaplazables, expedición de documentos oficiales, y compra de alimentos o productos básicos cuando no exista alternativa en el propio ayuntamiento.