El vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Turismo, Alfonso Rueda, ha insistido este martes en la necesidad de aumentar la seguridad sanitaria frente a la Covid-19 pero sin que ello signifique nuevos cierres para el sector del ocio y la hostelería.
En declaraciones a la prensa antes de un acto en Santiago, Rueda ha señalado que aunque están sobre la mesa nuevas medidas ante el empeoramiento de la situación epidemiológica en Galicia, se buscará «intentar» que la hostelería «pueda seguir funcionando».
El objetivo, ha reiterado, es que las medidas sanitarias sean compatibles con la vida económica que, en estos meses de verano, se refiere al sector turístico y hostelero», por lo que es preferible que estos negocios «sigan funcionando, aunque sea con más requisitos».
Comité clínico
El número dos del Gobierno gallego ha instado a esperar a las decisiones que en la reunión de esta tarde adopte el comité clínico que asesora a la Xunta en la gestión de la covid en un momento en que «los contagios, desde luego, están subiendo y las cifras a día de hoy soy muy preocupantes», ha incidido.
A su juicio, el foco debe ponerse en este momento en las reuniones que se mantienen «fuera de los locales de hostelería; en las calles y en los domicilios particulares» y, sobre todo, «a partir de determinadas horas».
Amparo del TSXG
Así las cosas, para limitar las reuniones nocturnas, la Xunta necesitaría de amparo de la justicia por lo que Rueda no descarta que se tenga que dar ese paso si así lo aconseja el comité clínico. «Para algún tipo de medidas sería necesario el aval de TSXG toda vez que no tenemos una Ley de pandemias, que haría más fácil todo esto», ha enjuiciado.
Prueba del empeoramiento de la situación es que hace menos de una semana, el jueves pasado, el propio Rueda indicaba tras el Consello de la Xunta que el toque de queda era una medida que no estaba sobre la mesa. Con todo, el vicepresidente primero del Gobierno gallego ha hecho un llamamiento a la «prudencia» ya que, es «imposible controlar todas las reuniones en lugares privado» por lo que, a su parecer, el mejor control es la propia autorregulación».