La Xunta de Galicia ha decretado el cierre de la ciudad de Vigo, al igual que del resto de grandes urbes gallegas por su situación epidemiológica. La Consellería de Sanidade ha decidido mantenerla dentro del nivel de restricciones medio-alto pero ha añadido esta limitación a la movilidad a causa de su “impacto poblacional”. Asimismo, permanecerán confinadas perimetralmente de forma individual las localidades de Moaña, Baiona, Ponteareas, Redondela, A Guarda, Tomiño, Oia, O Rosal, Tui y Salvaterra de Miño.
Esta medida, tomada tras la reunión mantenida este martes por el comité clínico que asesora al Gobierno gallego, entrará en vigor en la medianoche del jueves al viernes y se prolongará en el tiempo de forma indefinida. El presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, ha informado este miércoles de que las previsiones pasan por continuar con estas restricciones hasta mediados de febrero, aproximadamente.
El comité clínico ya había propuesto anoche situar a todos los municipios en los niveles extremo o medio-alto. Es decir, que toda la hostelería de la región cerrara a las 18.00 horas y que las reuniones públicas y privadas quedaran limitadas a un máximo de 4 personas. Feijóo ha confirmado esta “inevitable” decisión y ha avisado de que la ciudad de Vigo se quedará en nivel medio-alto pero es muy probable que próximamente tenga que pasar al nivel extremo. De esta manera, los bares, cafeterías o restaurantes sufrirán las mismas restricciones en municipios como Fornelos de Montes (sin contagios en los últimos 14 días) o Tui (150 contagios en los últimos 14 días y una incidencia acumulada de 865 casos por cada 100.000 habitantes).
El Gobierno autonómico ha pedido también que se reduzca la actividad personal al mínimo. Es decir, que se vaya de casa al trabajo o lugar de estudios y de ahí se regrese nuevamente al domicilio. De hecho, se ha animado a las empresas a impulsar al máximo el teletrabajo. También ha solicitado que se acuda a comprar lo estrictamente necesario a los supermercados o comercios como en el confinamiento que tuvo lugar en primavera. En este sentido, Feijóo ha sostenido que “no creo que tengamos que acudir a un confinamiento general de la población” pero a efectos prácticos la recomendación general pasa por un comportamiento semejante que “produciría un efecto muy parecido”.
Además, Galicia adelantará el inicio del toque de queda, que abarcará desde las 22.00 hasta las 06.00 horas. Asimismo, para “no autoengañarnos” y evitar que la gente traslade sus encuentros de la hostelería a las viviendas, no deberán de producirse reuniones de personas no convivientes, sobre todo a partir de las 18.00 horas. Feijóo ha aclarado que esta última medida no es una prohibición sino una recomendación porque “no tenemos capacidad para prohibirlo”.
El mandatario gallego ha lamentado que el sector de la hostelería sea también el gran damnificado de esta tercera ola pero ha recordado que “es el único sitio en el que se puede quitar la mascarilla, junto con los domicilios, y no se puede entrar salvo orden judicial”. “No hay más contagios en los bares que en las reuniones familiares”, ha declarado el presidente de la Xunta.
Igualmente, solo se permite usar las zonas comunes de los centros comerciales para “transitar”. Es decir, no se podrá permanecer parado hablando o usando zonas de descanso. Las tiendas, con una ocupación máxima del 50%, deberán estar cerradas a las 21.30 horas. En el ámbito sanitario, se reducen a una persona las visitas a hospitales. Por su parte, los cines, teatros y auditorios limitarán su ocupación a 250 personas en interiores y a 500 personas en exteriores
Todas estas medidas se aplican con carácter general en Galicia y, adicionalmente, 60 municipios permanecerán en nivel máximo de restricciones, 20 de ellos dentro de la provincia de Pontevedra. En lo que respecta al área metropolitana de Vigo esos ayuntamientos son Moaña, Baiona, Ponteareas, Redondela, A Guarda, Tomiño, Oia, O Rosal, Tui y Salvaterra de Miño. En ellos, aparte de las restricciones ya indicadas, la hostelería no podrá tener clientes en el interior de los establecimientos (se permite el 30% en el nivel medio-alto). Como ya venía sucediendo, todos los locales podrán abrir sus terrazas al 50%. Además, los centros comerciales solo podrán disponer del 30% del aforo.
Evolución de la pandemia
Feijóo ha pedido a la población gallega un “esfuerzo adicional para preservar su salud y sus vidas”, así como para no saturar los hospitales. El presidente ha declarado que los datos actuales confirman “lo que preveíamos”. “Sabíamos que la tercera ola iba a llegar”, ha dicho. Las estadísticas conocidas en los últimos días confirman que la situación es “mejor” que antes del cierre total de la hostelería decretado en noviembre pero “la progresión es peor”, dado que está siendo “muy elevada”.
Según apuntó, las proyecciones de los expertos y de la propia Consellería de Sanidade indican que, de no implantar nuevas medidas, se llegará a finales de febrero a un pico de presión asistencial similar al registrado en abril, cuando se alcanzó el límite máximo de ocupación hospitalaria. “Si actuamos, ese pico se podría adelantar a finales de enero o principios de febrero y se contendría a niveles de finales de marzo o principios de abril”, afirmó Feijóo. “Nos vemos obligados a tomar estas decisiones”, añadió.
De cara al futuro, se comprometió a “seguir incrementando la capacidad diagnóstica” con más pruebas porque la principal “preocupación” de la Xunta son las personas asintomáticas. También solicitó no caer en la relajación por la llegada de la vacuna: “Vamos intensificar el ritmo de vacunación, pero faltan dosis”, resumió.