Los Colegios Oficiales de Enfermería de A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra, junto con las asociaciones AMECE (Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar) y ACEESE (Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar) han solicitado mediante un escrito a las Consellerías de Sanidade y Educación, Universidade e Formación Profesional de la Xunta de Galicia, la cooperación y trabajo conjunto para la implantación de la figura de la enfermera escolar en todos los centros educativos de Galicia.
El inicio del próximo curso escolar en la actual situación de pandemia obliga a garantizar un entorno escolar saludable y seguro, que disponga de medidas de especial protección para los grupos más vulnerables al SARS-CoV-2, exigiendo una planificación profunda y rigurosa del mismo en la que prevalezca la prevención y control de los posibles brotes.
El protocolo estipulado por la Xunta de Galicia hace responsables a los directores y docentes de las escuelas de desarrollar la función coordinadora de Covid, la interlocución con la administración y la elaboración de un Plan de adaptación a situación COVID-19 no curso 2020-2021, individualizado para cada centro que debe incluir protocolos de actuación y medidas de prevención, higiene y promoción de la salud; además de continuar con sus labores de docencia habituales.
Las cuatro organizaciones colegiales de Enfermería gallegas y las asociaciones AMECE y ACEESE consideran que es poco acertado que estas tareas recaigan en el profesorado, que sin dejar de ser grandes profesionales, no tienen los conocimientos necesarios. Esto, junto con el plan de formación al profesorado que se está ofertando, no suple la necesidad de la presencia de una enfermera profesional en el centro, además de que pone en los docentes toda la responsabilidad de la tarea de prevención.
Una figura profesional necesaria
La presencia de profesionales de enfermería escolar en los centros educativos de Galicia es ínfima, limitándose a unos pocos centros privados, concertados y de educación especial, siendo inexistente en los centros públicos.
Sin embargo, esta figura sería clave en los centros educativos como líder de los equipos COVID-19 sugeridos por la Administración, lo que posibilitaría una mejor planificación y organización del centro educativo, la detección precoz de casos y una respuesta rápida, organizada y eficaz, a través de protocolos de actuación claros y de coordinación con los agentes sanitarios implicados: Atención Primaria, Salud Pública, Prevención de Riesgo Laborales y Servicios Sociales.
Los Colegios Oficiales de Enfermería de Galicia y las asociaciones AMECE y ACEESE han reclamado en su documento conjunto a la Xunta de Galicia, por tanto, la implantación de la figura de la enfermera escolar en todas las escuelas públicas y concertadas de Galicia para que asuma el liderazgo en la prevención y atención sanitaria de la población escolar. Además, es necesario que se integre en la comunidad educativa, de forma que pueda desempeñar tareas asistenciales y de formación relacionadas con la salud de los alumnos.
Por último, desde estas instituciones, se ve necesario un pacto nacional, con medidas sólidas y concretas, para coordinar los protocolos que se aplicarán en los centros educativos. Desde todos los estamentos implicados, se deben aunar esfuerzos y recursos para que los niños vuelvan al colegio de forma segura y para que los profesores tengan a su disposición los recursos necesarios para desempeñar su labor docente.