Había ganas de volver a sentir lo que es tomarse algo en una terraza al aire libre. Y los hosteleros también ansiaban aumentar (o directamente recuperar) su clientela. Ambos deseos se juntaron este lunes en Vigo durante la primera jornada en la Fase 1 de la desescalada, lo que permitió ver mesas y sillas tomando las aceras. No tardaron mucho en ser ocupadas por los vigueses, que pudieron disfrutar de un desayuno al aire libre primero y de un vermut o una caña después.
Aunque fuese con el freno puesto, el regreso del pequeño comercio y muchas otras actividades permitió que el centro de la ciudad cobrara vida. Al menos, más vida que en las semanas pasadas. Precisamente muchos de los usuarios de estas terrazas eran trabajadores que aprovechaban para tomarse un café o un descanso.
Mención especial para los más madrugadores, los de Montero Ríos, donde locales como el Lolatino abrieron sus puertas a las 00.01 horas de este 11 de mayo. Durante un par de horas, se adelantaron a la vuelta general de la actividad.
No obstante, la situación dista mucho de ser idílica. El aforo no puede superar el 50% y el interior de los locales no se puede usar. Además, los camareros tienen que afrontar labores que ralentizan sus funciones, como la desinfección de mesas y sillas cada vez que se va un grupo de consumidores y entra otro. Mientras, algunas tiendas optan por sacar al exterior su género y los compradores potenciales hacen cola en la acera.