Hace sólo unos días Abel Caballero se negaba a “imaginar” cómo se organizará la ciudad para que los ciudadanos y los turistas puedan disfrutar de las playas. Pero este martes ya ha confesado tener bajo estudio “muchas ideas”. Aunque quiere consultarlas todas con el comité asesor municipal que constituirá con expertos para planificar la escalada en Vigo, el alcalde ya ha avanzado que la opción que cobra más fuerza es la de dividir los arenales por “cuadrículas”.
Caballero ha hablado de “pintar cuadrados” y descartó por completo instalar mamparas como se ha planteado desde hace tiempo en países como Italia. A cada una de esas áreas se les asignaría un aforo específico que no se podría sobrepasar. Además, se crearían “zonas de tránsito” para que los bañistas pudieran ir de un sitio a otro pero siempre en sentido único para no cruzarse.
Esta solución obligada, ya que se da por hecho que será necesario mantener el distanciamiento social durante el verano, está “semiestudiada” y será consultada con expertos para proseguir con el desarrollo de la idea o descartarla. Algunos de los factores que habría que sortear son, por ejemplo, las mareas. Lo que no se ha concretado aún es si esta medida se podría aplicar en todos los arenales -Vigo tiene 56 playas- o sólo en algunos.
Además, Caballero ha avanzado este martes que tiene previsto cerrar el tráfico en algunas calles para que los peatones ganen espacios por los que moverse para incrementar la distancia social. Esta sería otra medida encaminada a dar respuesta a la salida generalizada que se prevé a partir del 2 de mayo. El alcalde se propone convertir calles o “zonas de la ciudad” en “enteramente peatonales” en fechas señaladas.
Aunque en líneas generales se trata de una opción a medio plazo, el regidor vigués ha anunciado que, si la previsión meteorológica lo permite, se podrán dar los primeros pasos ya esta misma semana. “Si hace buen tiempo voy a peatonalizar zonas enteras. Por ejemplo, todo Camelias o todo Policarpo Sanz o todo República Argentina”, ha mencionado. En concreto, se ha referido a este festivo del 1 de mayo -el pronóstico vaticina precipitaciones- y al domingo siguiente, día 3 -en principio, no llovería-.
Caballero también ha citado concretamente los casos de las calles Zamora y Barcelona porque “allí hay pocos parques pero tengo que mantener abiertos accesos a Povisa”, por lo que esa opción deberá ser analizada más en profundidad. Además, en algunos tramos sería necesario permitir la entrada en garajes, para lo cual se limitaría la velocidad a 10 kilómetros por hora.
Estar preparados para los turistas
Con estas decisiones, Abel Caballero se propone, además de ofrecer soluciones a los vigueses, dar cobertura a los posibles turistas para que vean que Vigo es un destino atractivo y seguro a la vez. La ciudad quiere estar “preparada” para que el sector y la hostelería no se resientan: “Tenemos que reinventarnos”, ha afirmado este martes el alcalde.
En este sentido, se plantea que las cafeterías y los bares puedan “usar más espacios” para sus terrazas, ya que los interiores perderán aforo.
Para animar a la gente a salir a la calle y mantener el pulso de la cultura también se baraja organizar “pequeñas pero muchas actividades” para un público limitado en las calles y plazas de Vigo. Se trataría de conciertos de agrupaciones locales, siempre con la pertinente separación y con sillas separadas por un metro y medio de distancia.