El primer ministro de Portugal, António Costa, anunció la noche de este jueves que abrirá de nuevo sus fronteras este sábado, 1 de mayo, con la entrada del país vecino en la última fase de desconfinamiento. De esta forma, los pasos con Galicia quedarán abiertos y ya no habrá los controles policiales que ralentizaron el tráfico entre ambos países.
En cualquier caso, tal y como confirmaron esta noche fuentes de la Consellería de Sanidade, la situación no cambia para la población gallega. Y es que la comunidad continúa cerrada bajo el amparo del estado de alarma, que no finaliza hasta el próximo 9 de mayo. Así, tanto los ciudadanos españoles como portugueses solo pueden cruzar para ir a trabajar, por asuntos de cuidados de la familia o por razones de estudios.
Hasta el momento se desconoce si el Gobierno central abrirá también sus fronteras, aunque en principio tampoco habrá ningún cambio sustancial. Las dudas se generan a partir del 9 de mayo, con el fin del estado de alarma en España, puesto que el cierre de la comunidad finaliza y los gobiernos autonómicos tendrán que acordar con Madrid las medidas a tomar.
Todos los municipios de la raia, tanto de la orilla gallega como lusa, reclaman desde hace meses la apertura de las fronteras. Según sus cálculos, en la parte portuguesa, los negocios situados entre Caminha y Melgaço, pierden aproximadamente unos 3 millones de euros a la semana. Por su parte, un estudio de la Universidad de Vigo apunta a que en el lado de Galicia los daños económicos durante los últimos tres meses rondan los 80 millones de euros.