La fábrica de Vigo del Grupo PSA y el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) han establecido una colaboración con la empresa coruñesa Bionix para el desarrollo y posible industrialización de equipos de respiración que ayuden a paliar la escasez de recursos de los profesionales sanitarios que luchan contra el coronavirus Covid-19.
A través de estas sinergias, se podrá avanzar más rápidamente en las pruebas y validaciones necesarias para concluir el desarrollo de los equipos de respiración y diseñar un escenario industrial de fabricación. “PSA y CTAG están implicados en el desarrollo de la unidad de impulsión de aire, integrada en un sistema que pretende responder con sus prestaciones funcionales a las necesidades expresadas por los profesionales médicos”, explica la multinacional automovilística en un comunicado.
Su aportación principal se centra en tareas de diseño, prototipado y pruebas funcionales y de robustez, colaborando en el desarrollo del sistema electrónico de regulación de la mezcla de oxígeno con el aire y de sistemas alternativos de impulsión de aire. Para ello se aprovecha la reutilización de componentes de los vehículos fabricados en la planta de Vigo, que ofrecen “alta fiabilidad”.
El objetivo de esta iniciativa es colaborar en caso de un escenario potencial de recrudecimiento de la pandemia, contribuyendo a la puesta a disposición de los hospitales de una solución que permitiría complementar las capacidades existentes en equipos de respiración, siempre que las autoridades sanitarias lo consideren necesario.
En los últimos días se han puesto en marcha en España y en otros países diferentes iniciativas para desarrollar soluciones de esta naturaleza con diferentes estados de madurez y niveles de prestación funcional. El proyecto liderado por Bionix sigue las etapas necesarias para proporcionar una solución que cumpla todas las exigencias de validación médica.