La Comisión de Salud Pública, en la que se encuentran representadas todas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, aprobó este martes la Actualización 6 de la Estrategia de Vacunación, en la que se reafirma la prioridad de vacunar cuanto antes a las personas mayores de 60 años. En la misma se establece que se continuará vacunando a las personas de 70 a 79 años y aquellas con condiciones de muy alto riesgo priorizadas con vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna), Y, de manera simultánea, se continuará vacunando con AstraZeneca a las personas de 60 a 69 años.
Además, la Actualización señala que las primeras dosis de la vacuna de Janssen se utilizarán en el grupo de 70-79 años, tras la finalización de la nueva evaluación de seguridad realizada desde la EMA. El mismo documento indica que la vacuna a administrar en las personas con menos de 60 años de edad vacunadas con una primera dosis y pendientes de recibir la segunda, se decidirá próximamente, en función de la evidencia científica y la disponibilidad de las diferentes vacunas.
Por otro lado, se recoge que la nueva evidencia y la situación epidemiológica actual aconsejan algunos cambios en algunos de los grupos respecto a la Actualización 5. Así, las personas que pertenecen a los colectivos en activo con una función esencial para la sociedad (grupo 6) la Actualización 6 indica que se les pondrá la vacuna disponible tras vacunar a las personas de más de 60 años en lugar de vacunarse con AZ como hasta ahora.
Segunda dosis
La Comisión de Salud Pública acuerda mantener el intervalo de dosis de vacunas como se describe en la Estrategia de Vacunación actual, lo que se traduce en dos dosis con 21 días de diferencia entre la primera y la segunda en el caso de Pfizer/BiNTech y 28 días para Moderna.
Protección en residencias de mayores
Por otro lado, la Actualización 6 pone de manifiesto que los resultados de los estudios de efectividad de la vacunación con vacunas de ARNm en las personas institucionalizadas en residencias de mayores muestran muy buenos resultados de protección frente a la infección, la hospitalización y muerte.
En concreto, el riesgo de infección en esta población se redujo en un 57,2% 14 días tras la vacunación con una dosis y un 81,2% tras la segunda dosis. Además, se observa protección indirecta en las personas no vacunadas que viven en residencias con alta tasa de vacunación.