La Consellería de Sanidade ha ofrecido, tras reunirse con el comité clínico, pocas pistas sobre la desescalada de la tercera ola que prevé implantar a partir de la semana que viene. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya había adelantado que se aplicarán algunas medidas de alivio (estaba previsto que el actual escenario expirara el 17 de febrero) pero este miércoles ni él ni el titular de la cartera sanitaria, Julio García Comesaña, han aportado detalles al respecto.
Durante una comparecencia en el Parlamento de Galicia, Feijóo se ha limitado a informar de que esa desescalada será “gradual” para “no dar pasos en falso”. Tras intentar salvar la Navidad implantando limitaciones en noviembre, el mandatario autonómico ha instado ahora a no “caer” en la pretensión de “salvar la Semana Santa”. El presidente, además, destacó los “frutos” que se están recogiendo gracias a las decisiones tomadas a mediados de enero, que se han visto reforzadas por las introducidas hace dos semanas. “Y esta semana veremos con más intensidad las adoptadas el 27 de enero”, vaticinó.
Por su parte, en la rueda de prensa posterior a la reunión del comité clínico –cuyo encuentro realmente se celebró este martes-, Comesaña defendió que “es pronto y poco procedente” hablar de las medidas que se vayan a adoptar. Según defendió, para ello será necesario analizar los datos del fin de semana y la situación epidemiológica que se derive de ellos. La previsión es que el comité se vuelva a ver las caras el lunes 15 de febrero y se sepa entonces qué restricciones se relajan.
El titular de Sanidade, al igual que Feijóo, señaló que esa desescalada “tendrá que ser proporcional y en función de la situación epidemiológica” de cada territorio. Sin embargo, quizás inconscientemente, mencionó a la hostelería en un momento de su comparecencia, lo que puede dar a entender que se reabrirán los locales, aunque probablemente solo de forma parcial. “Vamos a ser prudentes con la universidad, al igual que con la hostelería”, declaró. En todo caso, apuntó que la situación en el ámbito educativo “está bien” y, por tanto, podría retomarse la docencia presencial en la enseñanza superior.
El conselleiro celebró la caída de la incidencia acumulada y los casos activos, pero avisó de que los hospitales siguen acogiendo a demasiados enfermos con Covid-19. Además, recordó que algunos pacientes ingresados en las UCI tras dar positivo por coronavirus acaban superando la patología pero se ven obligados a seguir en estas unidades durante más tiempo debido a su estado, una circunstancia que impide liberar camas de críticos.