La Inspección de Servicios Sanitarios de la Consellería de Sanidade ha advertido de que tiene conocimiento de mensajes publicitarios y puntos de venta relacionados con la pruebas diagnósticas de la Covid-19 (PCR, test de anticuerpos, antígeno,…), realizados por entidades que no disponen de autorización. Al respecto, Sanidade ha recordado que está “prohibida” la prestación de actividades sanitarias sin el debido permiso oficial.
Por ello, ha anunciado que mantiene abiertas “diversas investigaciones” relacionadas con la venta ilegal de pruebas diagnósticas de la Covid-19 en Galicia. Además, el departamento de Inspección ha desvelado que ya ha “inmovilizado” material comercializado de forma ilícita.
En aras de proteger a la población de prácticas irregulares, el departamento subraya que, en el ámbito clínico, “sólo se pueden realizar este tipo de pruebas en los centros de diagnóstico autorizados por la Consellería de Sanidade y registrados en el Registro de Centros, Servicios y Establecimientos Sanitarios”.
Al margen de ellos, esta actividad no tiene garantizada ni su seguridad ni su fiabilidad y, por lo tanto, se desaconseja su utilización, ya que no se verificó el cumplimiento de los requisitos técnico-sanitarios exigidos.
En este tipo de pruebas, tanto la prescripción como su interpretación debe estar mediada por un profesional para evitar que una mala interpretación del resultado conduzca a consecuencias negativas de cualquier índole. Para evitar esos daños, Sanidade remarca que está prohibido publicitar directamente al público estos productos sanitarios.
En cuanto a los reactivos, productos, materiales, instrumentos, etc. utilizados para la realización de pruebas diagnósticas con el objeto de detectar la infección por coronavirus, Sanidade recuerda que son productos sanitarios de diagnóstico in vitro y para su comercialización en España “deben de cumplir con la normativa establecida”.
En la actualidad, los test para el diagnóstico de la Covid-19 que se encuentran en el mercado europeo están indicados únicamente para ser usados por profesionales sanitarios. Además, tienen que estar proveídos del marcado CE, distintivo que declara la conformidad del producto con los requisitos de seguridad, eficacia y calidad establecidos en la legislación, y que debe figurar en el etiquetado y en las instrucciones del producto y, en ningún caso, están clasificados como de uso doméstico.