La Dirección Xeral de Saúde Publica, perteneciente a la Consellería de Sanidade, ha decidido este viernes relajar las restricciones existentes en Mos y A Pobra do Caramiñal, que pasarán a regirse por las medidas de nivel alto a partir del lunes. De esta forma, Galicia deja de tener territorios en nivel máximo y, por tanto, confinados perimetralmente.
La Xunta ha sorprendido al cambiar las limitaciones existentes en los dos concellos gallegos con peor situación epidemiológica sin reunir previamente al subcomité clínico. Esta órgano analizaba la evolución de la pandemia en los ayuntamientos cada viernes pero a partir de ahora solo lo hará de manera extraordinaria, tal y como anunció la propia Consellería, por lo que no se esperaban estas modificaciones.
“Tras corroborar que a evolución de ambos municipios cumpría cos criterios fixados polo comité clínico para baixar de nivel, o departamento sanitario galego decidiu que, desde o vindeiro luns, ambos municipios pasen a formar parte da listaxe de concellos en nivel alto”, informa Sanidade en un comunicado.
Mientras, el resto de localidades gallegas se mantendrán en los mismos niveles. Eso implica que Ponteareas seguirá padeciendo limitaciones de nivel medio a pesar de tener una incidencia acumulada en 14 días de solo 87 casos nuevos por cada 100.000 habitantes (los criterios fijados por el comité clínico para aplicar estas restricciones pasan por una incidencia superior a 150). La villa del Tea presenta una estadística casi idéntica a la de la ciudad de Vigo (86), que permanece en el nivel bajo.
Por su parte, Mos ha roto en las últimas horas la barrera de los 500 casos nuevos por 100.000 habitantes para situarse en 445. Eso le permitirá reabrir la hostelería al aire libre, decir adiós al toque de queda, retomar las reuniones de personas no convivientes y recuperar la plena movilidad con el resto de concellos.